Tras darse el 'sí quiero' en el año 2001, Arantxa del Sol y Finito de Córdoba se fueron a vivir su vida como matrimonio a Madrid. Más tarde tendrían a sus dos hijos en común: Lucía y Juan, nacidos en 2002 y 2008 respectivamente. Sin embargo, tras más de una década en la capital, decidieron trasladarse a Córdoba, ciudad donde se crio el torero, a pesar de haber nacido en Sabadell. Se trata de una gran finca que posee su propia piscina privada con un gran jardín y terraza donde disfrutar los acalorados días cordobeses. Si quieres saber más detalles, ¡dale al play en el vídeo que encabeza esta noticia!

Es la propia presentadora a través de sus redes sociales la que presume de la imponente propiedad del matrimonio. Una zona al aire libre donde poder pasear y disfrutar de la naturaleza o tomar el sol. Sin embargo, Córdoba es conocida por las altas temperaturas a las que suele llegar en especial durante los meses de verano y sus días pueden llegar a ser asfixiantes. La magnitud de su parcela tiene unas dimensiones lo suficientemente grandes como para dar cabida a una piscina de igual tamaño. Así lo han dispuesto el torero y su mujer, quienes se han hecho con una de las grandes, de proporciones olímpicas. Posiblemente una buena excusa para invitar a los amigos y familiares cuando el sol sea insoportables o donde posar luciendo los mejores modelitos veraniegos.

Aunque el jardín donde esta dispuesta este remedio infalible para refrescarse es ideal para broncearse, la modelo también cuenta con un elegante porche del que protegerse del sol. La presentadora tiene dispuesta una zona reconfortante gracias a un sofá de exterior repleto de cojines mullidos en tonos blancos y navy con dibujos en crema y cortinas que recuerdan a alguna terraza de un sitio paradisiaco tropical. Esto es debido a la pérgola que recubre la zona decorada al estilo balinés. Un diseño caracterizado por sus detalles de madera tallada a la perfección.

Un espacio chill out que evoca tranquilidad y buen ambiente e ideal para cualquier plan al aire libre es un complemento perfecto para la vivienda donde poder realizar comidas o cenas al aire libre gracias a la gran mesa de cristal que tienen dispuesta. Un elemento que más allá de decorar, es también funcional ya que resiste las posibles inclemencias del tiempo. Además, es más fácil de mantener y de limpiar.

Aunque no ha sacado muchas estancias del interior de su hogar por sus redes sociales, Arantxa sí que nos ha dejado ver un poco de su cocina. La afición por la naturaleza de la actriz se puede ver en el gran ventanal de la estancia, que aporta una gran luminosidad. La anfitriona de la casa prepara recetas a su familia, probablemente ayudada de la freidora de aire que tiene a su disposición. Además, para darle un toque a esta estancia que ya es clara de por sí debido a la encimera de color blanco y las paredes de gris claro, la actriz ha colocado un cuadro minimalista. Más allá de conjuntar con el estilo del resto de la casa, esta sala está dispuesta para dar sensación de amplitud.