¿Cuándo es el día de la Madre este 2024?

A diferencia del Día del Padre, que siempre se celebra el 19 de marzo, coincidiendo con la festividad de San José, el Día de la Madre se celebra cada año un día distinto. Te contamos cuándo será este 2024, cómo puedes festejar esta fecha tan especial y por qué se celebra en el mes de mayo. Sabemos que no quieres estar preparada ese día para festejar a tu madre, a las madres de tu entorno, o a ti misma. ¡Felicidades a todas por adelantado!

El Día de la Madre en 2024

El Día de la Madre se celebra el primer domingo del mes de mayo, que este año cae en el día 5 de ese mes. Esa misma fecha se celebrará esta festividad en Portugal, Hungría, Lituania y Sudáfrica. Aunque se trata de una fiesta con un marcado carácter comercial, no cabe duda de que la parte sentimental ha ganado terreno y que se ha convertido en un día muy especial para celebrar en familia. 

Cómo celebrar el Día de la Madre

Evidentemente, la forma de celebrar este día depende de cada uno, pero si nos atenemos a determinadas costumbres que se van convirtiendo en tradición, lo habitual es regalar ese día flores a las madres y comer con ellas, reuniendo a la familia. Cualquier otro tipo de regalo siempre es bienvenido, siempre pensando en que sea un detalle hecho con amor, sin que tenga por qué suponer un gran desembolso económico. De hecho, los niños suelen regalar a sus madres dibujos, poemas escritos por ellos y todo tipo de manualidades. 

¿Por qué el Día de la Madre se celebra en mayo?

La costumbre de festejar a las madres data de la Antigua Grecia, cuando se celebraba una fiesta en honor a Rea, diosa de la tierra y la fertilidad. Con el Imperio Romano y la llegada del cristianismo se adaptó esta celebración a los nuevos ritos religiosos, y la Iglesia decidió fijar la fecha para este día el 8 de diciembre, día de la Inmaculada.

Hubo que esperar hasta hace no muchos años para que el antiguo Galerías Preciados decidiera darle un carácter comercial a esta celebración y elegir mayo como el mes ideal para instaurarla. La Iglesia no tardó mucho en sumarse a esta iniciativa para, así, dejar el día de la Inmaculada como una festividad estrictamente religiosa.