Cuando suben las temperaturas en cualquier momento podemos encontrarnos con la desagradable sorpresa de que aparezca una plaga de cucarachas en nuestra casa. Estos insectos carroñeros no solo resultan molestos de ver, sino que además pueden causar alergias y transmitir enfermedades como la salmonela, la disentería o la E.Coli. Por lo tanto eliminar y prevenir la aparición de cucarachas es fundamental para mantener nuestro hogar libre de infecciones. Te contamos cómo puedes acabar con ellas y qué precauciones debes tomar para que no hagan su aparición en tu casa.
Las cucarachas cumplen con su cometido para el mantenimiento del planeta, ya que son estupendas devorando residuos y liberan nitrógeno para favorecer el crecimiento de las plantas. Pero eso no significa que las quieras correteando por tu cocina (la comida es lo que más las atrae), así que toma nota de estos consejos imprescindibles para mantenerlas alejadas de ti.
Vamos a comenzar poniéndonos en lo peor, es decir, en que ya tengas una plaga en casa. Recurrir a los insecticidas que puedes encontrar en el mercado es siempre una buena opción, aunque te recomendamos que los utilices ventilando la casa y utilizando una mascarilla:
Los remedios caseros también pueden ser muy eficaces para acabar con una plaga de cucarachas. Anota los siguientes:
Si aún no han aparecido las cucarachas en tu casa o ya has conseguido eliminar la plaga que tenías, es el momento de evitar que aparezcan. Es muy importante sellar todos aquellos lugares que les permiten acceder al interior de tu hogar: grietas, tuberías, huecos, rendijas… ¡Haz un buen repaso!
Aprovecha la llegada del buen tiempo para hacer una limpieza a fondo de tu casa. Además de evitar que las cucarachas aniden, te librarás de los ácaros y disfrutarás de ver todo limpio y reluciente. Atención a las cajas y sobres vacíos que puedas tener almacenados: deshazte de ellos porque a las cucarachas les encanta hacer ahí sus nidos.
Hay determinados olores que las cucarachas no soportan y que para nosotros no son nada desagradables. Ficha aquellos lugares que podrían servirles de acceso a tu casa o de rincón para anidar y coloca recipientes con agua y vinagre. Tampoco soportan el olor a pepino, laurel, ajo o albahaca.