La casa de la playa de María Pombo y Pablo Castellano en Cantabria: gran jardín y de estilo rústico
'Casavaca', como la han bautizado, es un remanso de paz de aire rústico que toda la familia disfruta al máximo
Es de estilo rústico y está situada en la localidad de Galizano
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María Pombo y Pablo Castellano son el claro ejemplo de familia unida que puede presumir -al menos de puertas para afuera- de una vida idílica. La influencer más famosa del panorama nacional debe parte de su popularidad a su naturalidad en redes sociales, pero, a sabiendas de que sus ‘haters’ tampoco se cortan a la hora de hacer comentarios sobre su fastuoso estilo de vida, en los últimos tiempos prefiere ser algo más reservada a la hora de exponer su privacidad. Y tal vez sea este el motivo por el que no ha realizado un ‘house tour’ de forma oficial ni de su casa en Conde Orgaz, en la capital, ni de su residencia cántabra.
Pero lo cierto es que, aunque con cuentagotas, sí que aporta información suficiente que, si se observa con detenimiento, puede aportar muchos datos. Así que, ni cortos ni perezosos, nos hemos lanzado a ‘atar cabos’ para descubrir más a fondo la última incorporación a su cartera inmobiliaria: su casa de la playa en Cantabria.
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Los ‘followers’ de Pombo saben que tanto ella como su familia adoran el norte y están muy unidos a esa zona, así que a nadie extrañó cuando compartió en su cuenta de Instagram que estaban construyendo un hogar en Galizano, una localidad costera a media hora en coche de Santander que es uno de sus destinos favoritos.
A principios de este año mostró junto a su marido, Pablo Castellano, un primer vídeo de la casa vacía en el que se puede apreciar que se trata de un remanso de paz en toda regla, en medio de vastos prados donde se vislumbran atardeceres de película. Una edificación que han bautizado con el nombre de ‘Casavaca’, que sigue un estilo rústico con pinceladas más modernas y muchos elementos que le aportan un contraste y que hacen de ella el enclave perfecto para desconectar del mundo.
Como si de un hotelito rural se tratase, no falta un espectacular jardín rodeado de árboles y palmeras con una piscina, porche y cenador para sacarle el máximo partido y disfrutar de las vistas. Un proyecto en cuya decoración se ha involucrado toda la familia y en donde la madera recuperada junto con la gama de los blancos y verdes se hacen con todo el protagonismo.
Tanto el recibidor como el salón tienen una disposición al jardín, con grandes ventanales panorámicos y techos a dos aguas con vigas que han pintado de blanco y que le aportan un extra de luz y aire fresco. Tal y como se aprecia en los videos, ambas zonas poseen suelo de baldosas de barro con diferentes formas, que resulta perfecto para la humedad de la zona y que le confieren ese aire de elegante decadencia tan favorecedor y acogedor.
En la zona de la entrada no falta un aparador de estilo vintage y un cuadro con el mapa del mundo que, según ha explicado la empresaria, es un recuerdo de su paso por el programa de Jesús Calleja junto con su hermana, Marta Pombo. No falta tampoco un gran espejo con el marco de madera envejecida y una puerta tallada de lo más señorial.
En cuanto a la distribución del espacio, se encuentra aglutinado en una sola planta donde las estancias comunes son de gran tamaño y están pensadas para que toda la familia pase tiempo allí. La cocina se presenta abierta con el comedor, el salón y comunican a su vez con el jardín. Tampoco falta una chimenea y una gran mesa presidida por una lámpara de ratán.
La cocina se presenta con aires retro y mobiliario funcional y cálido a la vez donde los textiles encajan a la perfección con los acabados de los electrodomésticos, siempre siguiendo la premisa de que el verde y el blanco son los protagonistas y en donde se añaden accesorios de fibras y cerámica.
Colores que están presentes en las paredes exteriores, revestimientos de puertas, techos y marcos que contribuyen a unificar el estilo y que se vea más regio. Por otro lado, aunque de las habitaciones no hay demasiadas pistas, se puede apreciar que tanto las de los niños como la de la pareja están empapeladas en colores cálidos y en donde se atreven a jugar con estampados de todo tipo, que aunque opuestos aúnan con gracia y que contribuyen a que tenga un aire mucho más juvenil.
Sin duda, todo un hogar en toda regla que estamos seguros que disfrutarán al máximo.
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