El gotelé sigue estando presente en las paredes de una gran cantidad de hogares, a pesar de que ya sabemos que no está de moda (y que no se espera su regreso). Esta técnica decorativa que triunfó entre la década de los 70 y los 90, se utilizaba para crear una textura granulada y rugosa en techos y paredes. Sabemos que ha llegado el momento de decirle adiós, pero no resulta fácil retirarlo. Por eso hemos aplaudido la solución de Leroy Merlin para tapar el gotelé sin que haya que quitarlo. Es fácil, económico y los resultados merecen mucho la pena. ¡Toma nota!
El gotelé forma grumos duros y salientes con la pintura que son muy difíciles de quitar para conseguir una pared lisa y más actual. Por eso la propuesta de Leroy Merlin para que te olvides de él no es quitarlo, sino taparlo. Y para eso ha creado el papel Cubre Gotelé, que logra que en tu pared no se vea un solo grumo del dichoso gotelé. Eso sí, la idea es que a continuación cubras la pared con un papel pintado. Eso te da infinidad de posibilidades decorativas y tienen hasta papel pintado que simula una pintura tradicional.
La idea es que si sobre el gotelé colocas un papel pintado tradicional, las rugosidades van a seguir ahí, afeando el resultado. Por eso la propuesta es poner una o dos capas de este papel, antes de utilizar el papel pintado definitivo. tienes para elegir entre dos tipos de papel Cubre Gotelé: ambos son papel base TNT de color blanco, pero uno tiene un grosor de 120 gramos, y otro de 170 gramos, para que decidas dependiendo del tipo de gotelé que haya en la pared.
La instalación de este papel es sencilla, rápida y no necesitas ninguna herramienta especial, aunque te conviene tener una espátula, una brocha y un rodillo de empapelar. Desde la tienda, te indican los siguientes pasos:
1. Rasca la superficie del gotelé con una espátula antes de empezar si crees que es demasiado grueso, para que se vuelva más manejable.
2. Espera a que la pared esté seca antes de pegar el papel Cubre Gotelé para asegurarte de que queda bien adherido a la pared.
3. Aplica cola en la pared con una brocha o rodillo y pega las capas de papel que necesites. No deberían hacerte falta más de dos, pero si necesitas la segunda capa, espera 24 horas antes de ponerla para que se seque la primera.
4. Cuando ya tengas la pared lisa, espera 24 horas para colocar el papel pintado decorativo. ¡Y listo!