Kamala Harris y su marido Doug Emhoff han estado muy cerca de pisar la Casa Blanca aunque, tras la notable victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU, la candidata demócrata y su marido tendrán que seguir viviendo en su casa de estilo victoriano situada en la ciudad de Washington. Aunque el matrimonio cuenta con varias residencias en California y en San Francisco, han decidido instalarse en esta casa por su cercanía a sus actuales oficios. La increíble vivienda tiene 830 metros cuadrados, 33 habitaciones, una biblioteca, un amplio jardín con piscina y un gimnasio. Además, cuenta con una imponente fachada de columnas y un porche exterior con vistas panorámicas a la ciudad.

La que fuera vicepresidenta de Joe Biden lleva diez años casada con el reconocido abogado Doug Emhoff, siendo este su primer matrimonio. La pareja no tiene hijos, aunque Emhoff cuenta con dos hijos de una relación anterior que residen actualmente en esta casa de Washington, situada en pleno corazón financiero de la ciudad muy cerca de la Casa Blanca y del Capitolio.

La vivienda fue construida en el siglo XIX por el arquitecto Leon E. Dessez , tiene un estilo muy señorial y elegante con el que Kamala ha querido romper dándole sus propios toques personales y un carácter más californiano, así como integrar en la decoración sus propios recuerdos personales y familiares. La casa cuenta con 830 metros cuadrados que se dividen en 33 habitaciones con amplias estancias comunes, una biblioteca, una cocina profesional, un segundo apartamento en el sótano, un gimnasio propio y un extenso jardín exterior con piscina rodeado de árboles y plantas silvestres.

El hall de la casa de Kamal Harris se extiende desde la puerta principal hasta el otro extremo de la casa siendo la arteria principal que divide el hogar y que lo comunica con su jardín exterior. La mayoría de las estancias comunes están en esta primera planta como el salón principal, la gran cocina de estilo clásico, el amplio comedor para celebrar comidas y reuniones, la biblioteca y varias salas de estar.

Dentro de la primera planta, una de las estancias que más destacan es el comedor, de paredes de un tono gris perla con molduras clásicas rodeando el perímetro del techo y una gran mesa de madera de un tono oscuro que se vuelve la protagonista de la estancia. Tiene una capacidad para diez personas y se asienta sobre una alfombra tupida con diferentes tonalidades de grises. Las sillas son de estilo moderno y están tapizadas con un tejido geométrico de color gris claro. En una de sus esquinas cuentan con un telescopio y en sus paredes, han colgado varios cuadros y piezas de arte.

La cocina ha sido una de las estancias que el matrimonio ha tenido que reformar cuando entró a vivir en la casa. Renovaron algunos de sus muebles por otros más modernos pero con un cierto aire clásico combinando el negro y el blanco en los armarios, y en las cajoneras, gavetas y estanterías. Las paredes son de color verde claro y han construido un tabique abierto en el centro de la estancia para crear una segunda zona de comedor más cerca de la cocina. La campana extractora es uno de los elementos que más llama la atención de la cocina, es metalizada y está cubierta por el mismo material de los armarios.

El jardín exterior de Kamala Harris abarca toda la zona trasera de su casa ganando en extensión y en amplitud. Este espacio rodeado de vegetación y cuenta con varios espacios diferenciados, como un porche cubierto que se extiende desde la vivienda y una terraza exterior situada muy cerca de la piscina con una pequeña zona de bar donde Kamala y Doug celebran reuniones y fiestas al aire libre. Este porche lo sostiene una sólida estructura de vigas de madera reforzada y en su interior, ha situado varias zonas de estar como una gran mesa de comedor y una zona de descanso con sofás de exterior. Justo enfrente del porche se sitúa la gran piscina con la que cuenta esta residencia oficial de Kamala Harris.

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