La cocina es uno de los espacios más importantes de la casa. Allí almacenamos los alimentos, los cocinamos y, en muchas ocasiones, los comemos. Mantenerla ordenada y limpia es algo esencial, a salvo de cualquier elemento que pueda perjudicar nuestro buen hacer dentro de ella. Para eso, además del mantenimiento diario, hay que deshacerse de todo lo inútil o peligroso. Así que toma nota de aquellas cosas que no debes tener nunca en tu cocina. 

Suena lógico, ¿verdad? El problema es que ese tipo de alimentos muchas veces se quedan al fondo de un armario o de la nevera. No debes comerlos, así que no debes conservarlos. Revisa tu cocina al menos una vez por semana para deshacerte de cualquier alimento caducado o en mal estado. 

Si tu bandeja de horno está quemada puede afectar a los alimentos que cocines en ella y, por lo tanto, afectarte a ti. Enfréntate sin miedo a ella y determina si está en condiciones de seguir funcionando en tu cocina. Si no es así, debes reemplazarla.

La función de un cuchillo es cortar, a menos que sea un cuchillo para extender un paté o mantequilla. Si tus cuchillos no cortan bien, no tienen ningún sentido en tu cocina. Así que debes valorar si es posible afilarlos para rescatarlos o es mejor sustituirlos. 

Una tabla de cortar es imprescindible en una cocina, pero debemos estar muy pendientes de que esté siempre en buen estado porque entra en contacto directo con los alimentos. Se debe desinfectar regularmente, pero si tiene manchas que no se van o está dañada, es el momento de cambiarla por una nueva. 

Los manteles sirven para cubrir la mesa de posibles manchas a la hora de comer, por lo que es posible que te resistas a deshacerte del tuyo si tiene alguna mancha o roto, ya que sigue siendo útil. Pero te recomendamos que si no está en buen estado lo cambies, porque te mereces comer sobre un mantel en buen estado y te animará a que todo lo que haya en tu cocina esté bien cuidado. 

Los recipientes para guardar comida se acumulan en los armarios de la cocina, y muchos de ellos están ya sin tapa o estropeados. Así que no los usas, pero ocupan mucho espacio que necesitas para aquellos que sí están en buenas condiciones. 

Las recetas pueden acabar apuntadas en todo tipo de papeles y luego acumularse en un cajón sin ningún tipo de orden. Recopila todas tus recetas y guárdalas en una única carpeta que tengas como recetario. 

En la mayoría de las cocinas hay un cajón en el que se guarda de todo: cerillas, pilas, papeles, salvamanteles… Haz una limpieza de ese cajón y pon cada cosa en su lugar. Todo estará más ordenado y tendrás un cajón libre para darle uso. 

Almacenar productos de limpieza en la cocina es una mala idea. Ese tipo de productos contienen químicos tóxicos, por lo que no conviene que estén cerca de los alimentos. Además, muchos de ellos pueden ser inflamables. Busca otro lugar de la casa para guardarlos sin riesgos. 

Suscríbete a la newsletter de Divinity y recibirás toda la información de celebrities y corazón cada semana en tu mail.