Isabel Jiménez está viviendo una inmejorable etapa a nivel profesional. Es una de las presentadoras de cabecera de los espacios informativos de Telecinco y como tal hace pocos días se desplazó a Valencia para contar de primera mano la devastación que la DANA dejó a su paso. La extensa carrera de la andaluza le ha sido reconocida recientemente con el premios Ondas, que dedicó a sus hijos. Y es que es con ellos y con su marido, con quienes la periodista desconecta de lo exigente de su profesión en su hogar madrileño.
Gracias a algunas publicaciones que ella misma ha compartido en sus redes sociales conocemos el estilo de la almeriense cuando se trata de 'vestir' su casa. Isabel deja atrás el trepidante ritmo de la información de actualidad para entrar en un oasis de calma y sosiego al atravesar el umbral de su casa. Para crear este espacio se ha puesto en manos de Carlos de las Heras y Arturo Fernández, de Fh2L Arquitectos, que además de crear un hogar al gusto de la comunicadora, lo han hecho por petición de su dueña con el objetivo de ser eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Además la interiorista Cristina Rodríguez Goitia se encargó del interiorismo que refleja la personalidad de la periodista y su familia.
Uno de los aspectos que más destacan de esta vivienda que la periodista adquirió y reformó en 2022 es lo bien integrados que están los espacios exteriores ajardinados con el núcleo interior de la vivienda. Esto se aprecia muy bien en el salón, donde grandes ventanales baña de luz el espacio al tiempo que las zonas verdes 'pintan' un bonito paisaje del que disfrutar. La decoración de la estancia se encarga de hacer es espacio muy personal, pues es fruto de viajes, vivencias, piezas de herencia y de anteriores viviendas de los propietarios con decoración actual y obras de arte.
Los espacios diáfanos y sin puertas, unidos por un suelo de madera son el hilo conductor de una vivienda en la que a pesar de la amplitud predomina la calidez. En el salón predomina el blanco y se le añade estilo a la estancia a través de color en los textiles y objetos decorativos que se colocan en las estanterías y encima de la mesa de centro, como originales portavelas o sillas y cestos de estérica rústica que contrarrestan con el estilo cosmopolita del resto de la vivienda.
Este espacio también se conecta a la zona de comedor presidida por una gran mesa de madera, está separada por un muro, pero no se divide por completo por lo que la sensación de ser una estancia única permanece. El arte también está muy presente en este espacio decorado con cuadros y esculturas.
Otra de las grandes protagonistas de esta vivienda es la escalera que da acceso a la segunda planta. Es una estructura flotante que no obstaculizan la vista al exterior. Se han fabricado en madera, en armonía con el parqué para continuar con este toque cálido que predomina en la vivienda.
En cuanto a la cocina, predominan los tonos claros y la luz. Todos los muebles están diseñados en un tono blanco impoluto con un lacado brillante y un sencillo diseño. Los muebles auxiliares de un estilo más rústico se encargan de dar confort al espacio. El espacio incluye una zona de office para celebrar comidas informales a la que se le aporta puntos de luz extra con lámparas de fibra natural.
Y, conectando con el principio, uno de los mayores atractivos de esta vivienda son los espacios naturales. En la amplia terraza se combina el suelo de madera con la piedra y los textiles en colores neutros. El punto de color se lo da la vegetación, abundante y variada.
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