Con el tiempo, Antonio Orozco se ha convertido en todo un referente en el mundo de la música y lo ha hecho gracias a su talento, trabajo y esfuerzo, pero también a ser capaz de haberse ganado la simpatía de sus seguidores gracias a su personalidad. Siempre amable y risueño, su paso por televisión ha ayudado a afianzar la imagen que se tiene de él, carismático y amable, una cualidad que queda potenciada al descubrir el cariño y el amor que demuestra siempre hacia los suyos, sobre todo si son sus hijos. 

Con ellos precisamente vive en una lujosa urbanización de Sitges. El mayor de los dos es Jan (cumplirá 18 años en noviembre de 2024), que parece haber heredado de él su pasión por la música y no solo eso, porque en palabras de su padre “Mi hijo sacó de mí la poca vergüenza, pero es la viva imagen de su madre”. Antonella es la pequeña del clan y su nacimiento, en 2022, fue toda una sorpresa para sus fans, que ignoraban que tuviera en mente ampliar la familia.  

La vida personal de Antonio Orozco no es demasiado conocida, el artista prefiere que sea su música la que hable por él, pero no puede evitar presumir de sus hijos en redes sociales cada vez que tiene ocasión. El orgullo que siente por los logros profesionales de Jan, que poco a poco se va haciendo un hueco en la música, solo el comparable a lo mucho que se le cae la baba con la pequeña de la casa, que le tiene completamente enamorado independientemente de si canta, baila o sencillamente posa para la cámara. 

Gracias a eso y algunas entrevistas, su casa ha quedado a la vista, poniendo de manifiesto que es un hogar pensado para todos y donde dejar que la creatividad fluya, ya sea en los teclados y pianos para hacer música, o en la cocina, para hacer deliciosas recetas de las que presumir en Instagram. 

Gracias a su paso por el programa de entrevistas de Bertín Osborne, se supo que Orozco vive en una casa con tres habitaciones y más de 200 metros cuadrados, pero la estrella de la vivienda es la espectacular terraza. Una casa decorada para crear sensación de calidez, donde la madera tiene una gran presencia, dándole un toque campero y clásico, pero complementada con elementos modernos. 

La luz es esencial en el hogar de los Orozco y esta entra a raudales por los grandes ventanales, que permiten disfrutar de los muchos recuerdos y fotografías con los que Antonio ha vestido su casa. Sofás cómodos, pensados para descansar, y ambientes agradables, donde toda la familia pueda estar unida, ya sea en torno al piano o en la cocina, un espacio abierto donde la madera y el color blanco conviven. 

La zona exterior merece mención aparte, con un espacio dedicado a la relajación y el relax y también con zonas verdes, ideales para correr, sobre todo si eres una inquieta niña de dos años. 

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