Hace unos meses, la influencer Anna Ferrer Padilla anunciaba a sus seguidores que se había comprado un piso. La joven, muy ilusionada con la decisión, daba todo lujo de detalles de esta nueva aventura para ella como propietaria. Desde hace varios años, la creadora de contenidos tomaba la decisión de 'salir del nido' -la casa en la que vivía con su madre-, para independizarse y construir su hogar.

Primero, se fue de alquiler y, pasados unos años, decidió invertir en una propiedad en el centro de Madrid. Además, desvelaba que no lo haría en solitario, si no que viviría con ella su pareja, Mario Cristóbal, con el que lleva varios años de relación y que forma parte de su grupo de amigos de siempre.

No obstante, meses después de mudarse a su nueva casa, la hija de la presentadora se ha sincerado con sus más de ochocientos mil seguidores sobre los errores de la reforma de su hogar. ¡Te contamos todos los detalles!

Si por algo se caracteriza Ferrer es por su naturalidad en las redes sociales, en donde ha encontrado un espacio para hablar de tú a tú con sus seguidores. Es por ello que, además de la emoción que supone para ella esta etapa en su vida, también ha querido sincerarse sobre los cuatro errores que no volvería a repetir en la reforma de su casa. "El primer error, y fue por las cincunstancias, es que nos mudamos cuando aún no habían terminado la reforma. No cumplieron los plazos y yo me tenía que ir del piso en el que estaba. El día que yo llego con la mudanza, había ocho personas haciendo la reforma y nos vimos aquí solo con un baño, no había lavavo, no había fregadero porque se había roto la encimera, nos lavamos los dientes en la ducha", ha comenzado diciendo.

En el vídeo, la joven muestra algunas de las estancias de la casa, como su vestidor, una habitación que considera que tiene la peor distribución: "Ya me dijeron que era muy difícil elegir bien la estructura interna del armario y está todo mal. Solo tengo un armario para poner los vestidos largos. ¿Qué pasa? Que es el que está al lado de la puerta y es el de los abrigos, porque no tiene sentido que los ponga al fondo de la habitación; los cajones son muy pequeños y no me caben bien las camisetas", ha continiado explicando. Además, ha reconocido que su "vestidor lo tiraría abajo y lo volvería a hacer de nuevo".

En cuanto al tercer error, la joven ha mostrado una de las zonas más transitadas de su día a día: el baño. "El tercer error tiene que ver con el baño y con haber puesto la pared del mismo color que el resto de la habitación. Te vas rozando mucho con la pared, al ser pequeño, y se ensucia", ha dicho.

Finalmente, la creadora de contenidos ha apuntado que el cuatro y "último error" tiene que ver con "los puntos de luz" de la casa: "Yo no se cuántas veces vine y cambié los puntos de luz, y aunque me gusta como han quedado en el techo, hay muchas cosas que están mal. Creo que hasta que no haces la casa, no sabes donde poner los interruptores para encenderla y lo mismo con los enchufes".

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