Sofá, mantita y película. O libro. O tu serie favorita. Lo importante es que se cumpla la santísima trinidad del confort, ¿verdad? Bien, como ya te hemos dado ideas para el sofá perfecto, la oferta de series y películas te permite estar horas delante de la tele (con moderación) y la de libros de esos que se devoran es también infinita, hoy vamos a hablar de la manta perfecta para sofá: la tiene Primark y cuando la descubras vas a querer envolverte en ella durante los fines de semana más fríos del invierno. El precio no te va a echar atrás: 16 euros.

La manta más calentita de Primark es de poliéster, pero tanto su textura como su calidez imitan a la lana perfectamente. Su acabado es como el de la lana cepillada.

¿Qué es la lana cepillada? Es un acabado que se le da a este tejido mediante cerdas mecánicas que literalmente cepillan la superficie del mismo y dejan una capa suave, como de fibras de algodón, en la superficie. Eso hace a la manta no solo más confortable y suave, sino también mucho más bonita. La vas a encontrar en cuatro estampados y colores distintos (todas tienen el mismo precio), para que la puedas combinar como más te guste. 

El tartán nunca pasa de moda. La tela con la que los escoceses confeccionan sus famosos kilts saltó hace mucho del folclore local a la moda mundial. Y la manta de Primark no iba a ser una excepción. Con una base rojo oscuro y franjas verdes y blancas, es la opción perfecta para los hogares con una decoración más clásica y, sobre todo, la favorita de quienes prefieren una manta de sofá sin flecos (los demás modelos los incorporan).

Un tartán algo menos visto y flecos largos son las características principales de esta manta de sofá de Primark. Su fondo es blanco hueso y los colores secundarios son el rojo y el verde oscuros. Esta combinación de colores es tan bonita e invernal como delicada: no te la recomendamos si hay niños pequeños porque se ensucia mucho más fácilmente.

Desde el beige claro hasta el marrón café, pasando por colores tierra y arcilla, esta tercera versión de la manta de Primark destila calidez. Es que apetece enrollarse en ella mientras te tomas el primer café humeante de la mañana, ¿verdad? También lleva flecos en los extremos y su gama de tostados la hace ideal para un salón decorado con estilo rústico o escandinavo, donde predominen los tonos madera.

Si no te gustan los estampados (o, sencillamente, los colores de los que tiene la firma irlandesa no te convencen), el modelo gris claro es el que más te va. Acogedora y versátil, esta manta no solo te servirá para cubrirte con ella en esas siestecitas de sofá tan apetecibles, sino que además será el detalle de estilo perfecto para salones modernos o minimalistas. 

Salvo en los meses de verano, donde, francamente, cualquier cosa que abrigue da ganas de salir corriendo en dirección contraria, esta manta no solo te hará un servicio fantástico para arroparte en los días más fríos, sino que puede hacer las veces de plaid para decorar o de cambiador improvisado cuando tienes a tu bebé en brazos y te da pereza desplazarte hasta su habitación para ponerle el pijamita o la ropa de salir a la calle.

El tejido de esta manta es, además de confortable, superfácil de lavar, ya que el poliéster resiste casi cualquier ciclo de lavado. ¡Ah! Y siempre, pero siempre, es el regalo perfecto para esa persona a la que nunca sabes qué regalar. Porque envolverse en una manta y sentir ese calorcito de hogar que desprende es algo que le gusta a todo el mundo.

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