Paula Vázquez es una de las figuras más emblemáticas de la televisión en nuestro país, cuya cercanía (también a la hora de hablar de su vida personal) y talento la han convertido en una presentadora inolvidable. Con una carrera que abarca más de treinta años, ha logrado ganarse el cariño del público gracias a su versatilidad y su forma natural de conectar con la audiencia. Desde sus comienzos en los años 90, Paula destacó como un rostro habitual en programas de entretenimiento juvenil, y a lo largo de los años ha liderado éxitos como ‘El Euromillón’, ‘Fama, ¡a bailar!’, ‘La isla de los famosos’, ‘Pekín Express’ o ‘Bake off: famosos al horno’, entre otros programas.

Más allá de su faceta profesional, la gallega ha sabido proyectar su esencia en cada aspecto de su vida. Comprometida con causas sociales de diferente índole y reconocida por su autenticidad, comparte habitualmente su día a día y sus reflexiones con sus seguidores a través de las redes sociales (donde en Instagram ya tiene más de 150.000 followers). Este equilibrio entre elegancia y cercanía también se percibe en su hogar, un lugar que refleja su personalidad única. Situada en Somosaguas, en la prestigiosa zona de Pozuelo de Alarcón, su residencia en Madrid es un espacio donde el diseño contemporáneo y un estilo bohemio conviven en perfecta armonía. En el vídeo que encabeza la noticia te enseñamos algunos de los rincones de la casa de la presentadora.

Según datos publicados por Vanitatis, el apartamento, que adquirió en 2004, cuenta con 137 metros cuadrados diseñados para aprovechar al máximo la luz natural gracias a sus amplios ventanales. Este detalle, junto con una decoración cuidada y elegante, crea un ambiente cálido y acogedor. Las paredes, en tonos neutros como el blanco y el beige, se complementan con muebles de madera oscura que aportan contraste y sofisticación. 

Además, los recuerdos y objetos decorativos que Paula ha traído de sus viajes dotan de un carácter único a cada rincón de la vivienda, haciendo evidente su amor por lo auténtico y lo personal.

Uno de los puntos fuertes de la casa es su espaciosa terraza, un espacio diseñado para el descanso y la conexión con el exterior. Este lugar, con vistas, está equipado con un sofá blanco y muebles de madera, ha sido decorado con césped artificial para añadir un toque fresco y natural. 

El cuidado por los detalles también es notable en el interior de la vivienda. Cada rincón ha sido aprovechado al máximo, decorado con cuadros y piezas artísticas que llenan las paredes de vida y color. Este enfoque minucioso hace que la casa sea mucho más que un lugar para vivir; es una expresión del gusto y la creatividad de Paula.

Esta zona exclusiva de Madrid destaca por estar rodeada de naturaleza y es un entorno sereno. Un aspecto que puede compensar a Vázquez al ser un equilibrio perfecto entre el dinamismo de la ciudad y su "refugio" de diseño en una zona residencial.

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