Seis plantas que son amuletos de la suerte y atraerán las buenas energías en casa

Porque un poco de buena suerte siempre viene bien, especialmente cuando acabamos de empezar el año y tenemos muchos (buenos) propósitos en nuestra lista. Las plantas ya no se contentan con ser simples elementos decorativos: también influyen en nuestro bienestar, haciendo que la energía positiva circule por tu casa. ¿Quieres transformar tu hogar en un remanso de paz? Estas seis plantas te ayudarán a conseguirlo.

Aloe vera: múltiples propiedades

El aloe vera es conocido por sus numerosos beneficios para la salud. Así, además de ser una bonita planta decorativa y ayudar a limpiar el aire, es especialmente útil para calmar irritaciones, cortes y quemaduras de la piel. Sin olvidar que su presencia promueve un ambiente relajado, ya que invita a las buenas energías y echa a las malas fuera de nuestras estancias. Por cierto, si se te marchita, no llores por él, ya que habrá cumplido su función: absorber las malas vibraciones para protegerte.

Bambú: purificador del aire

Si buscas una planta que sea estéticamente agradable y, al mismo tiempo, beneficiosa para el interior de casa, el bambú reúne ambas condiciones. Muy elegante, a pesar de su sencillez, destaca por su excepcional capacidad para purificar el aire, eliminando sustancias como el formaldehído. Al incorporar el bambú a tu decoración podrás disfrutar de un espacio más fresco y saludable, a la vez que te beneficias de sus propiedades descontaminantes. 

Para que esté siempre bien, es importante que mantengas la humedad alta, lo pulverices a menudo y lo riegues de forma abundante, sobre todo en verano. Eso sí, sin encharcarlo.

Lirio de la paz: serenidad y prosperidad

Con sus elegantes flores blancas, el lirio de la paz o espatifilo es una planta mágica que brinda energía positiva, una gran paz y mucha prosperidad. Pero sus poderes van mucho más allá, ya que no solo ayuda a un ambiente pacífico y armonioso, sino que también convierte las malas energías en positivas. Según el Feng Shui, también aumenta las posibilidades de prosperidad financiera, lo que la convierte en una planta aún más especial. 

Para que luzca bonito, ten en cuenta que no le gusta ni el sol directo ni el calor, por lo que no le importa que lo pongas a la sombra. Respecto a su riego, hazlo solo cuando la tierra esté seca. Una buena señal es esperar a que la flor se marchite un poco. Como se trata de una especie tropical, pulveriza sus hojas de vez en cuando para mantener la humedad.

Sanseviera: barrera contra el estrés

¿Estresada? Pon una sanseveria en tu casa y en tu vida, ya que esta planta es muy recomendable para quienes buscan reducir el acelerado ritmo diario y buscan tranquilidad. Tiene fama de atraer energías positivas y, según el Feng Shui, también la prosperidad económica. 

Además de sus propiedades espirituales, es extremadamente resistente y requiere poco mantenimiento, lo que la convierte en un aliado perfecto para personas con poco tiempo o poca mano para la jardinería.

Pachira: felicidad y optimismo

Esta decorativa planta, normalmente con el tronco trenzado y grandes flores perfumadas que salen siempre que esté en el exterior, representa los cinco elementos del Feng Shui (fuego, tierra, metal, agua y madera). Especial y bonita, es perfecta para dar alegría a cualquier rincón, transmite optimismo y atrae la buena suerte. 

Para que esté bonita siempre, colócala en un lugar con luz indirecta, donde no haga mucho frío (por debajo de los 12ºC no sobrevivirá) y riégala dos veces por semana o siempre que el sustrato esté seco. Un consejo: si las hojas están amarillas y el tronco blando, te has pasado con el agua. Limpia y espera a que la tierra esté seca.

Helecho: escudo protector

Si hay una planta de la buena suerte, según el Feng Shui, esa es el helecho. Esta planta, tan decorativa como fácil de cuidar, no solo atrae las buenas energías, sino que echa a las malas, a modo escudo protector, hace que la buena fortuna entre en tu casa, proporciona ambientes llenos de paz, elimina toxinas… ¡Lo tiene todo! La querrás en el salón, pero tampoco te vendrá mal en un rincón de la oficina y, por supuesto, en la entrada, para que todo vaya bien nada más poner un pie en la puerta. 

Apenas necesita cuidados, pero es importante que lo coloques en un lugar luminoso, pero donde no reciba el sol directo. No lo riegues en exceso, aunque es importante mantener cierta humedad (por eso es frecuente verlos en el baño) y mantén una temperatura cálida, entre 18-24º C. Si quieres que luzca frondoso, una vez al mes añade fertilizante al agua. 

Seis motivos para tener plantas en casa

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