Desde que se convirtió en madre soltera de una niña hace once años, Mónica Cruz decidió proteger su intimidad y mantener un perfil bajo en cuanto a lo mediático se refiere. Aunque ha continuado haciendo pequeños proyectos relacionados con su faceta como actriz, lo cierto es que está centrada en el cuidado de su primogénita Antonella y de los cinco perritos con los que comparte su vida. La hermana de Penélope Cruz vive de forma discreta en una casa ubicada a las afueras de Madrid, concretamente, en San Agustín del Guadalix. En la urbanización de Valdelagua, Mónica ha encontrado todas las comodidades para vivir con su hija cerca de la naturaleza y alejada del ruido y el ajetreo de la ciudad.

Lo que más llama la atención de la casa de la actriz es su fachada, pintada de un color rosa y malva que proporciona un aspecto alegre. La decoración que prima en toda la vivienda es de estilo rústico, de hecho, en la terraza que tiene nada más entrar en la casa ya está presente este estilismo, con las escaleras de piedra que comunican la fachada principal con el jardín o con las puertas de madera que revisten las ventanas del hogar.

Mónica Cruz ha decorado su salón con colores neutros dando un aspecto de calidez, y el toque acogedor lo proporcionan el parqué de madera y la chimenea que se encuentra en medio de la estancia y que está rodeada por una biblioteca de pared pintada en un tono beige o amarillo pastel. Para el mobiliario del salón, la actriz ha optado por un sofá chaise longue en color beige a juego con los cojines, y para romper esa armonía ha usado unas cortinas con un estampado floral.

La casa de Cruz se caracteriza por ser muy amplia y con grandes ventanales, lo que aportan una gran cantidad de luz natural que la actriz ha sabido aprovechar con cortinas traslúcidas que dejan pasar la luz, pero también mantienen la privacidad desde fuera.

Además del salón, Mónica posee una sala de estar que ha decorado con un estilo más cuidado. Los muebles de esta habitación son robustos y de estilo antiguo lo que hace que esta sala tenga una apariencia mucho más majestuosa que la del resto de la casa.

Las paredes de ladrillo no solo están presentes en las zonas exteriores de la casa, sino que dentro también. Por ejemplo, la pared principal de la cocina de Mónica está barnizada en un tono marrón oscuro que contrasta con la encimera de color blanco o los electrodomésticos en color gris. Dentro de la cocina, la artista tiene dos islas: una una isla central de neolith blanco de la que se desprende una segunda isla de madera envejecida.

La parte preferida de las mascotas de Mónica es sin duda alguna el enorme jardín que rodea la casa. En él, como muestra la actriz en sus publicaciones de Instagram, suele hacer ejercicio con sus perritos, darles alguna chuchería o jugar con ellos. El jardín de la hermana de Penélope tiene zonas ajardinadas con césped, senderos de piedras y hasta un banco de madera en el que disfrutar de un almuerzo o merienda.

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