Tender puede ser todo un reto, especialmente en invierno. Y no digamos ya si vives en un piso que no tiene terraza o tendedero exterior. En cuanto llueve tenemos que inventar mil maneras de poner a secar la ropa, ya que fuera es inviable (insistimos, si tenemos esa opción). Y un tendedero suele ocupar mucho espacio, por lo que convivir con él en los días en que hay colada puede llegar a ser muy molesto. Por eso nos encanta este tendedero de bañera que Lidl tiene a la venta. Te contamos cómo es y por qué te va a facilitar la vida.
Este tendedero tiene, tal como indica la propia página del supermercado, capacidad para tender una carga (una lavadora estándar está entre los siete y los ocho kg de carga). Lo puedes plegar o extender, según tus necesidades y las dimensiones de tu bañera, de manera que ocupe ese espacio.
Además de ser muy ligero y fácil de manejar, tiene patas antideslizantes que pueden apoyarse sobre la curvatura de la porcelana de la bañera o en una superficie plana, de manera que podrás colocar tu ropa tendida bien extendiéndolo sobre la bañera en horizontal, bien usándolo en ángulo y apoyándolo sobre los laterales o bien en forma de plano inclinado. Tiene una capacidad equivalente a 10 metros de cuerda, por lo que vas a poder tender toda tu ropa sin mayor problema.
¿Y cuando no lo necesites? Pues tranquila, porque ocupa poquísimo espacio. Plegado mide 71x67 cm, por lo que cabe detrás de cualquier puerta.
Lo cierto es que este tendedero de bañera a la venta en Lidl (la marca es Vileda) es realmente útil para prendas pequeñas (como ropa interior, toallas de mano o ropa de niños), y menos si lo que necesitas es tender sábanas o grandes toallas. Pero igualmente te va a liberar de muchísimo espacio, ya que lo más pesado de tender son, precisamente, esas prendas más pequeñas. Y otra cosa: te ahorras un montón de pinzas y el riesgo de perder calcetines o braguitas que se caen al destender.
Las articulaciones de este tendedero de bañera se pueden plegar completamente o extender hasta 180 grados, de manera que no tendrás ningún problema para colocarlo completamente recto o plegado en el ángulo que desees. Ah, y su precio merece la pena reseñarse: 19,99 euros.
Uno de los grandes problemas de tender en interior es que la ropa, si no lo hacemos bien, coge ese olor desagradable que parece no irse nunca. Pero si sigues estos consejos no tendrás ningún problema.
El primero es que, donde tiendas, debes dejar una ventana abierta. La circulación de aire facilita que la humedad no quede retenida en las prendas. Si no cuentas con una ventana pero sí hay un radiador cerca, el calor también reduce la humedad (nunca las dos cosas a la vez: el despilfarro de energía no le conviene ni a tu bolsillo ni al planeta). Y, si no tienes ninguna de las dos cosas, un deshumidificador te vendrá de lujo.
Otro truco: no amontones la ropa. Procura que las prendas no se toquen entre sí, ya que eso permitirá que el aire circule entre ellas y se sequen más rápidamente. Las prendas grandes como jerséis, vestidos, camisas…, cuélgalas bien extendidas en una percha y cuelga a su vez esa percha de la barra de la cortina. Al igual que con las prendas más pequeñas, no las pegues entre sí para que el aire entre mejor y las seque.
Las prendas más gruesas, como las toallas de baño, ponlas bien extendidas y cerca de una fuente de calor o de una ventana abierta. Con estas medidas, tu ropa no va a oler. Pero si alguna no se ha ventilado bien y le queda ese olor a húmedo, siempre que lo admita, pásale la plancha bien caliente: el calor de este electrodoméstico acabará con las bacterias causantes del mal olor.
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