Hay una cosa que me encanta de Mar Flores creo que, además de guapísima y que no se le hubiera dado su sitio cuando se debió, fue fuerte e injustamente criticada cuando por ejemplo hizo sus pinitos en el mundo del cine. A ver, que Madonna también lo intentó -no una sino varias veces- le salió 'regu' y tampoco pasó nada ¿verdad?  

Su belleza elegancia y porte ya dicen bastante de ella. Pero es que, además de todo esto, hay algo que la define mucho de un tiempo a esta parte, su discreción. Y es que por más que uno surfea y 'resurfea' la web apenas encuentra cinco o seis fotos de su casa en uno de mis barrios favoritos de Madrid: el Viso, barrio donde se crió Alberto San Juan.

Esta colonia inicialmente concebida como una “cooperativa de casas económicas” dado el crecimiento de la ciudad pasado el tiempo se ha convertido en una de las zonas más exclusivas de la capital, siendo muchas de sus casas chalets aislados con jardín casi casi en pleno centro de Madrid. Ni tan mal. 

1.Primer acierto: la zona, que son suerte no será la que linda con el Bernabéu y sus actuales problemas acústicos. 

2.Segundo acierto: mantener la fachada de la ladrillo artesanal visto que da entrada a la casa. Hace que mantenga la solera de lo señorial y no esa premuera del nuevo rico de cambiar todo por un material más “moderno” y sí, en el peor de los sentidos de la palabra. 

3.El salón: es todo al blanco como una casa, o más bien  al blanco roto. Incluso crudo, que es más sufrido. Le aporta modernidad a un barrio que ya en su momento lo fue, ya que es de las pocas zonas madrileñas donde se pueden ver claras referencias a la Bauhaus. 

3.La cocina es moderna, funcional y con un punto casi casi futurista: sí a las vanguardias.

1.Dicho lo cual pasamos al ¿pasillo? Donde todo este alegato 'reinvidicativo' se nos viene abajo y es que parece que de pronto estamos en otra casa: molduras y parqué rollo Versalles que no es que de por sí tengan nada malo, ni mucho menos, sino que combina “raro” con todo lo anterior. 

2.Y es que este estilo permanece en el dormitorio lo cual me hace pensar que quizá la casa se hizo en dos etapas en la que una se modernizó y la otra no tanto. 

3.Y aunque hasta aquí debo decir que todo más o menos bien llegamos de pronto al vestidor donde tachuelas, tapizados, papeles con relieve y tonos oscuros hace que hasta sus más precioso 'Pradas' pasen desapercibidos. Y da la sensación -sin ser cierto nada de eso- que "el cofre es más caro que el tesoro". Aquí sí hubiera aportado por una líneas más neutras, una elección simple de materiales apoyado con una buena iluminación y hubiera dejado que fueran esas joyas que descansan en las estanterías las que cobraran todo su esplendor. 

4.La piscina y su vegetal entorno son de morir, aunque debo decir que los cisnes de plástico “ew” -¿será cosa del estilista?- y que si hubiera apostado por un tono oscuro para el fondo de la piscina hubiera ganada estilo en varios enteros. 

En fin ¿qué vamos a decir nosotros, pobres mortales, sin piscinas, aves de plástico ni palmeras en pleno centro de Madrid? Pues nada, que en realidad la casa es un joyón y hacer la tuya como te parezca disfrutar de ella con tus hijos ¡y nieto! no es derecho sino obligación.

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