Carla Barber desvela el motivo por el que no vendió su palacete por 5 millones y medio de euros

En octubre del año 2023, dos años después de adquirirla, Carla Barber puso a la venta su casa. El consultor inmobiliario Guillermo Revilla, que fue quién se encargó entonces de la gestión, explicó en aquel momento que el palacete se vendía por 6,5 millones de euros y que estaba ubicado en la urbanización La Florida, una de las zonas más lujosas de Madrid.

También comentó que el palacete tiene ocho habitaciones, cinco baños y que cuenta, entre otras cosas, con "el muro de piedra de un palacio del siglo XIX de la Castellana". La casa tiene también tres salones, una sala de estar acristalada, un jardín y una piscina, entre otras estancias. El palacete está distribuido en 3000 metros cuadrados de parcela y 800 de ellos son de vivienda. "Esto de aquí es fruto de mi esfuerzo, mi trabajo, mi lucha diaria… Nuestro hogar. Todo lo que tengo es y será siempre para mis hijos", escribió la experta en medicina estética poco después de adquirirla y tras una reforma que duró un año y medio.

El motivo por el que finalmente no vendió su palacete

Carla Barber ha acudido al podcast 'Poco se habla!', presentado por Ana Briten y Xuso Jones. Además de hablar de su carrera en medicina estética y de los proyectos que tiene por delante, la empresaria ha dado detalles de su casa, del resto de sus propiedades y de su situación económica. "Mi casa es el palacete del conde de Romanones, que lo trajeron piedra a piedra de Castellana al paseo de la Florida. Lo hicieron en los años 60. Mi casa realmente tiene piezas de principios de siglo. Las escayolas del techo las hizo el escayolista de la casa real. Es una pasada de casa, la verdad", explicaba.

Carla es madre de dos hijos, Bastián y Bosco, que tienen dos y un año. Actualmente está en Madrid sola con sus hijos porque se separó estando embarazada del pequeño y toda su familia vive en Canarias. "Es muy complicado la conciliación, una locura. Pensé que lo mejor era irme a canarias, que los niños se quedasen allí, y yo pudiese viajar a Madrid. Ese fue el primer pensamiento. Pero yo no puedo estar una semana sin mis hijos, volver cuatro días y así. Mis hijos viajan conmigo siempre. Tienen dos coles, uno en canarias y otro en Madrid. Yo decidí no vender porque lo único estable que tengo en mi vida, además de mi trabajo, es esa casa", ha explicado la empresaria, que dice que le ofrecieron cinco millones y medio por su palacete y los rechazó el mismo día de la firma.

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