En el universo del DIY, siempre hay espacio para el ingenio. Y si hay algo que amamos más que un buen truco de decoración, es uno que implique piezas accesibles, fáciles de conseguir y que logren un resultado wow. De hecho, en los últimos tiempos, las redes sociales se han convertido en una fuente inagotable de ideas creativas para el hogar. Pero hay un truco que se ha ganado un lugar especial en el podio de la personalización ‘hecha por una misma’ por su sencillez, bajo presupuesto y alto impacto visual: transformar cuencos de Ikea en una mesa auxiliar que nada tiene que envidiar a las piezas de diseño tal y como se muestra en este video que en cuestión de minutos se ha viralizado, acumulando miles de visualizaciones de ‘adictas’ a la decoración y el diseño.

El protagonismo se lo lleva un producto que probablemente ya hayas visto —o incluso tengas— en casa: la ensaladera Blanda Matt de bambú. Con su forma redondeada y su acabado natural mate, este bol de 28 cm, pensado originalmente para servir comidas, se ha reinventado como base para una mesa moderna, elegante y absolutamente instagrameable.

La idea es tan brillante como fácil de ejecutar: apilando cuatro de estos cuencos boca abajo y coronándolos con una base circular (o, en realidad, como tú prefieras, ahí reside lo bueno del DIY, que lo puedes personalizar a tu manera), puedes crear una mesa única en apenas unos minutos.

¿El resultado? Una pieza funcional, bonita y con ese toque artesanal que tanto nos gusta. Y lo mejor es que no necesitas herramientas complicadas, conocimientos de bricolaje ni un gran presupuesto. Solo un poco de creatividad y muchas ganas de transformar lo cotidiano en extraordinario.

Para elaborarla, lo primero que tienes que hacer es pegar dos de estos cuencos con un poco de cola por el borde creando una esfera. A continuación, en cada una de las dos partes de la esfera que has creado, pegarás otro cuenco por la parte de la base, de modo que crees una torre. Para asegurarte de que toda la superficie quede uniforme, añade una capa de masilla en el borde de estos dos cuencos y líjala

Para aumentar su estabilidad, en el video recomiendan hacer un agujero en el centro con un taladro, y atravesarlo con una varilla roscada que le aportará estabilidad. Si lo deseas añade arena para que pese un poco y sea aún más firme.

Una vez hecho esto, añade una capa de imprimación y luego píntalo a tu gusto (con unas 3 capas aproximadamente). Para terminar, coloca un tablero redondo encima: puede ser de madera, cristal, mármol adhesivo o incluso un espejo, según el estilo que quieras lograr. Así de simple. Así de efectivo.

Esta idea no solo es ingeniosa, también es increíblemente versátil. Según los materiales que elijas para el sobre, puedes lograr un resultado más natural, industrial, bohemio o sofisticado. La base de bambú, incluso si decides no pintarla, aporta calidez y un aire orgánico que encaja especialmente bien en salones relajados, dormitorios con inspiración nórdica o rincones de lectura tranquilos. Además, al ser tan ligera, es fácil de mover y perfecta para quienes cambian a menudo la distribución del espacio.

En el caso de que decidas darle una mano de color, te recomendamos que te atrevas con una tonalidad con más personalidad para conferirle un toque de tendencia de lo más chic, que hará que la sala en la que lo pongas, se vea totalmente diferente. Elijas el diseño que elijas, de lo que no cabe duda es que no te vas a arrepentir.

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