Desde que saliera de la academia de Operación Triunfo, Aitana se ha convertido en una de las artistas más demandadas del panorama actual musical, llegando a estar nominada a un Grammy latino. La cantante tuvo que abandonar su ciudad natal, Barcelona, para poder hacer frente a los numerosos proyectos laborales que le han ido surgiendo durante estos años. Una mudanza que informaciones posteriores indicaban que se había producido a un inmueble que había comprado y que antes pertenecía a Blanca Suárez. "Me acabo de enterar de que me he comprado una casa oye", desmentía con ironía la noticia, "ayer mi mejor amiga me habló para preguntármelo… Mi respuesta fue la siguiente", lanzaba un tweet con una imagen de ella alucinando.

Durante estos años la novia de Miguel Bernardeu ha estado viviendo de alquiler en esta casa ubicada en el barrio de Fuente del Berro, pero parece tener nuevos planes de cara al futuro. La intérprete de ‘Vas a quedarte’ habría adquirido un chalet adosado de tres plantas en la Deseha de la Villa, situado en el distrito madrileño de Moncloa. Una edificación antigua de 270 metros cuadrados que tiene en mente reformar y para la que va a tener que desembolsar 750 mil euros, según apunta en exclusiva la revista 'Diez minutos', habiendo solicitado una hipoteca al banco de 600 mil para poder hacer frente al pago. Con esta adquisición, Aitana estaría mucho más cerca de su pareja, ya que se encontraría a muy pocos metros de la vivienda familiar del actor.

A pesar de que la joven de 21 años es muy reservada con su vida privada, nos ha ido mostrando algunos rincones de su hogar a través de distintos post en su cuenta oficial de Instagram, donde ya cuenta con más de dos millones y medio de adeptos. El salón es la estancia más colorida de esta residencia. Para su decoración ha contado con varias macetas, un foco y un sofá en un tono gris claro -repleto de cojines de colores palos que combinan a la perfeccion-. En sus paredes ha optado por colocar varios cuadros -ubicados estratégicamente- siendo el más personal un retrato de la cantante en tonos muy vivos. Por último, el centro del salón está presidido por una mesa de madera que pisa sobre una alfombra que combina con la habitación por su tonalidad.

Dentro de este mismo salón Aitana tendría el que sería su rincón más personal, el que utiliza para componer y que se encuentra separado por tan solo un cristal. Una zona que hace contraste con el anterior -ya que presenta colores más oscuros- y en el que destaca: una puerta de madera, un piano donde podría estar creando sus melodías y una lámpara con distintas capas en color negro, que pone su luz sobre un escritorio donde estaría escribiendo las letras de sus próximos éxitos. Tras esta habitación Ocaña cuenta con un pequeño baño con paredes de cemento, lavabo de madera y unos singulares radiadores pintados en rojo que otorgan a esta vivienda mucha personalidad.

La artista se muestra muy feliz al lado del hijo de Ana Duato, con quien pasó su confinamiento en Ibiza durante el estado de alarma y con el que ha disfrutado de unos días de vacaciones en el norte practicando uno de los deportes preferidos del actor: el surf. La pareja cogía olas montados en su tabla junto a Aritz Aranburu, un surfista profesional que se encargaba de grabar estas imágenes para el recuerdo. Unos momentos inolvidables para Miguel, que confesaba que se había convertido en “uno de los mejores días de su vida”, mostrando la grabación a través de sus redes sociales.