Cómo cuidar un bambú sin que se muera ni se pudra a los pocos días

Debido a su estética, el bambú es una de las plantas que más suelen gustar a los expertos en decoración. Por eso, se ha convertido en un imprescindible en muchas casas, debido a que tampoco necesita muchos cuidados. Eso sí, se trata de una planta delicada y, por tanto, habrá que seguir una serie de consejos básicos para alargar su vida.

Además de su buena estética, este tipo de planta también tiene algunas propiedades energéticas. Pertenece a la familia de las gramíneas y nos podemos encontrar con una infinidad de variedades. También, hay que tener en cuenta que puede llegar a colonizar grandes áreas, debido a su fácil reproducción y a que crece muy rápido.

Muchas personas creen que el bambú posee altas capacidades como transmisor espiritual, ya que en sus tallos se pueden llegar a generar vibraciones que se asocian a la curación de algunas dolencias. También, tiene un uso muy importante en el Feng Shui, ya que atrae las buenas energías. Es por eso que tiene muchos adeptos.

Si hablamos de sus beneficios en cuanto a la salud debemos destacar que tiene un gran aporte de fibra que regula el tránsito intestinal, además de un alto contenido en potasio. De la misma forma, también se utiliza en una gran cantidad de infusiones, ya que se utiliza como anti-inflamatorio y analgésico. Más allá de sus beneficios, habrá que saber cómo cuidarla correctamente para que no se muera ni se pudra a los pocos días de llegar a nuestro hogar. ¡En Divinity te lo contamos!

En el caso de que tengas un bambú en casa, lo más recomendable será que sigas una serie de consejos. Así, debes saber que la planta debe ser regada unas dos veces por semana en aquellos lugares con climas templados. En el caso de climas calurosos, lo mejor será que se le eche agua unas cuatro veces por semana. Además, será importantísimo mantener siempre la tierra húmeda.

De la misma forma, habrá que tener en cuenta que no necesita demasiada luz solar. Por eso, lo más recomendable será colocarlo en algún lugar en el que reciba luz y sombra, evitando que se marchite o que coja un color amarillento.

Como ya hemos comentado, el bambú será una gran especie invasora. Para que esto no suceda será importante evitar que se extienda libremente y que colonice todo el jardín. Para ello habrá que colocar una barrera anti-rizomas.

Para que sobreviva en casa y no llegue a pudrirse será de especial importancia que se escoja el bambú correcto, es decir, unas cañas que sean largas y rectas. También, nos deberemos asegurar que las cañas no están infectadas.

Además, habrá que preparar las cañas, cortando el bambú en trozos de al menos un metro de longitud. Lo siguiente será curar el bambú con calor, colocando las cañas en una parrilla de gas. Una vez que estas cambien de color se debe frotar la resina hasta que se obtenga un color más claro.

Finalmente, hay que dejarlas enfriar y crear agujeros en las membranas internas con la ayuda de unas tijeras. Esto lo que hará será acelerar el proceso de secado.