Puede ser que el colchón sea el lugar más especial de un dormitorio. Es ahí donde pasamos entre seis y ocho horas al día, y, por eso, es lógico que se acumule mucha suciedad. La clave para conservarlo en perfecto estado está en limpiarlo con cierta frecuencia, en profundidad, quitando todas las manchas y la suciedad.
Lo primero que debes hacer, antes de limpiar el colchón, es comprobar que este está en perfecto estado. Lo más normal es que su duración sea de entre ocho y diez años, sin alargar demasiado la vida útil, y evitando la aparición de ácaros de polvo, moho, bacterias y manchas amarillas.
Habrá que seguir una serie de rutinas en el día a día para conservar el colchón en perfecto estado:
Si el colchón no se ha lavado puede ser que presente distintas manchas amarillas y haya acumulado mucho polvo. El primer paso será despejarlo de las sábanas y aspirarlo bien. En el caso de que no tengas aspiradora puedes sacudirlo con una mano o con un trapo.
Para acabar con las manchas amarillas podrás hacer uso de distintos trucos caseros. Así, podrás combinar agua, limón, agua oxigenada, jabón líquido y bicarbonato de sodio y aplicarlo a través de un spray sobre el colchón y, luego, frotar con un paño. Antes de poner las sábanas se deberá dejar secar el colchón al aire.
De la misma forma, podrás utilizar vinagre blanco para limpiar bien las manchas. Este se tendrá mezclar con un poco de agua caliente y rociar la mezcla sobre todas las manchas que nos encontremos.
También, la desinfección del colchón será muy importante y habrá que hacerlo durante unas dos veces al año. Para ello, deberás incorporar un poco de bicarbonato de sodio y vinagre blanco con la ayuda de un spray. En el caso de que no tengas bicarbonato siempre podrás hacer uso de amoniaco líquido o perfumado.