Desde su cuenta de Instagram, Lolita Flores comparte con sus más de 500 mil seguidores su faceta más personal. Aunque en sus redes hay siempre hueco para los proyectos profesionales, sus publicaciones están llenas de reflexiones y muestras de cariño hacia los suyos: su hermana Rosario, su nieto Noah, su hija Elena Furiase, que acaba de casarse con Gonzalo Sierra, o su hijo Guillermo. Y otra faceta íntima que la cantante comparte es su casa, desde donde se graba en muchas ocasiones. En ella juega un papel destacado su impresionante salón: repasamos cómo es por dentro la estancia principal de la vivienda de la mayor de los Flores.

En su muro de Instagram son numerosos los vídeos en los que la Flores aparece en su salón. Una de las últimas veces que hemos podido echar un vistazo a la estancia ha sido hace unas semanas, en medio de la polémica generada por unas declaraciones de la artista respecto del feminismo, que acabó con Lolita dejando Twitter y su hija Elena saliendo en su defensa. Flores se grabó entonces en vídeo para dar sus impresiones sobre el asunto. Y escogió como telón de fondo la estancia principal de su casa como escenario en el que explicarse. Una publicación que nos permitió constatar el aspecto reciente de su vivienda.

La casa de Lolita Flores se sitúa en una de las zonas más céntricas de Madrid, junto al paseo de la Castellana, sobre el que ofrece unas espectaculares vistas. Una vivienda a la que se mudó en 2019 y que hemos podido ver en sus redes sociales con cierta frecuencia, siempre como el escenario de fondo en sus publicaciones y stories. Especialmente, como les sucedió a muchos celebrities, durante el confinamiento de la primavera de 2020, cuando muchos vips tuvieron que dar continuidad a sus proyectos profesionales desde sus propios salones y despachos.

El piso, en el que Lolita vive de alquiler, forma parte de un edificio en el que se encuentran apartamentos de 200 a 500 m2. Su dormitorio, "su templo", es una de las habitaciones que más ha enseñado. Pero la que se lleva la palma es el impresionante salón, una estancia muy amplia, con varios espacios diferenciados, mucha luminosidad y completamente abarrotada de arte, plantas y decorada en distintos estilos.

La estancia es amplia y con forma rectangular, con las paredes pintadas de blanco. En las dos paredes más pequeñas, paralelas entre sí, hay sendas ventanas, una de gran tamaño que da al exterior y desde la que se pueden ver los edificios de la Castellana, la opuesta suele aparecer con los estores bajados. La habitación se divide en dos zonas, la más próxima al ventanal grande es el espacio de salón propiamente dicho, mientras que la que se encuentra en el extremo contrario integra el comedor.

La zona destinada a salón cuenta con varios sofás dispuestos en forma de 'u'. Dos son blancos y el tercero es en un color aguamarina (que combina con una gran cómoda, situada en una de las esquinas), y separa el lugar del comedor. Tras los sofás, en el extremo de la estancia se sitúa una pequeña galería muy luminosa, presidida por el ventanal, con una butaca también en blanco y varias plantas.

Frente a los sofás se encuentran una mesa y el gran televisor. Y en esa misma pared están dispuestas una original estantería y una librería repleta de libros. El suelo, completamente en parqué, cuenta con alguna alfombra tipo persa. Como no podía ser de otra manera, la vivienda rebosa cultura y arte, el verdadero ADN de la familia Flores. Y del propio clan hay varios homenajes en la estancia: presidiendo una de las paredes se encuentra un retrato de la Faraona, que también cuenta con una estatua propia, y su hermano Antonio Flores también está presente en varias fotografías.

En el otro extremo del salón se sitúa el lugar destinado a comedor. En esa zona, algo menos visible en las publicaciones de la cantante de 'Amor, amor', se encuentra una gran mesa en un material que parece ser mármol, muy ornamentada y, a su alrededor, varias sillas a juego, con que combinan blanco, dorado y un tono coral. También en esta zona se repiten los cuadros de estilos distintos, muy presentes en todo el cuarto. Al fondo se encuentra el pasillo que conecta la estancia con el resto de la vivienda.