Queda aproximadamente un mes para que María Adánez y el neurólogo Ignacio Hernández puedan ver el rostro de su primer hijo. Fue el pasado mes de octubre cuando la actriz decidía compartir los latidos del corazón de Claudio para anunciar a los cuatro vientos la buena nueva. “No sabéis la alegría que me da compartirlo con todos vosotros”, exclamaba emocionada a aquellos seguidores que han vivido con la misma intensidad los sentimientos, dudas y miedos de la intérprete como madre primeriza. Todo está a punto en casa para la inminente llegada del bebé y así lo hemos podido comprobar en uno de sus últimos post, donde nos ha mostrado la decoración que tendrá el que será su cuarto.

“Ultimando detalles. ¿Qué os parece el cambiador y la consola?”, preguntaba a sus seguidores si había acertado con los muebles que había adquirido de una tienda de artículos para bebés. “Qué practica y robusta ¡Me chifla!”, se mostraba encantada con el resultado final. De la misma manera, María ha querido explicar que el espejo que está situado encima de este mobiliario, y que ha adornado a su gusto con bombillas, “estaba en casa de mis padres desde que yo era una enana”, así que tendría un valor emocional añadido.

Con todo a punto para su llegada, Adánez ya solo debe esperar a que la cuente atrás llegue a su fin. Mientras tanto, sigue mostrando su tripa de embarazada y escribiendo sus reflexiones sobre la maternidad en sus redes sociales, donde reconoce que por un lado “quiero verte ya la carita, que estés aquí con nosotros”, pero por otro no quiere “que se acabe el embarazo”.

“Qué increíble poder tenerte dentro de mí, llevarte a cualquier lado conmigo, sentir que te mueves, que tienes hipo, sentir el misterio de no saber cómo serás…”, enumeraba hace unos días algunas de las sensaciones que ha sentido durante esta gestación, con la que está encantada a pesar de haber pasado “noches toledanas” que no le han permitido pegar ojo “ni tres horas seguidas”.

María Adánez mantuvo una discretísima relación con Ignacio hasta febrero de 2017, cuando quiso presentar oficialmente a su pareja en los premios Miguel Mihura. Este médico de 36 años, del que está "muy enamorada", es licenciado en Medicina Clínica por la Universidad Miguel Hernández de Elche, es de los mejores en su especialidad, la neurología.

Considerado por su propia novia como “sensible, inteligente, culto y divertido”, Hernández Medrano es cofundador de ‘Savana’, plataforma que utiliza la inteligencia artificial para poner a disposición de los médicos datos en tiempo real de miles de pacientes, mejorando con su uso la calidad de los diagnósticos.

Un ambicioso proyecto que le hacía ganar el Premio Princesa de Girona en 2019 por “democratizar el acceso a la información médico-científica de millones de pacientes” y que recogió junto a María, que no podía estar más orgullosa de su chico: “El premio me lo llevo yo por vivir cada día a tu lado y demostrarme que con fuerza, tesón, talento, pasión, constancia, trabajo, esfuerzo, amor y una sonrisa cada mañana se puede cambiar el mundo”, elogiaba.