Trucos para quitar la cal de una ventana de aluminio de forma sencilla: qué deberás utilizar y qué no
La cal puede convertirse en uno de nuestros mayores enemigos
Será muy importante deshacerse de ella, sobre todo si se acumula en las ventanas
Algunos trucos caseros harán que la tarea de hacer desaparecer la cal de las ventas sea mucho más sencilla
La cal suele ser uno de nuestros mayores enemigos a la hora de limpiar. Esta suele almacenarse en aquellos lugares donde hay más humedad, como pueden ser las ventanas de aluminio. Por eso, lo mejor será deshacerte de ella de la forma más rápida posible. En Divinity te contamos cómo hacerlo.
1. Prevenir su aparición es fundamental
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Para limpiar la cal de los cristales habrá que tener cuidado con todo lo que rodea a las ventanas. Por eso, el agua del riego del jardín no tendrán que impactar directamente contra la ventana, ya que esto hará que este casi siempre humedecido. Si no se hace, la cal se convertirá en un problema crónico. Tampoco será recomendable que el agua de la ducha roce directamente la ventana, ya que la cal se podrá quedar pegada en los cristales.
También, habrá que comprobar el funcionamiento de la ventana con distintos mantenimientos. Este se deberá llevar a cabo, al menos, una vez al mes. De la misma forma, será importante utilizar aleros sobre las ventanas, ya que será importante que la suciedad no llegue a los cristales. Lo cierto es que muchos cristales puede parecer que tienen óxido de calcio cuando en realidad es cemento de las paredes.
2. Olvida los productos abrasivos y decántate por una esponja
Existirá la opción de utilizar cualquier producto determinado para acabar con la cal. Aunque eso sí, lo más recomendable será que estos no sean abrasivos y que se apliquen con esponjas o paños más suaves. Estos se deberán humedecer con agua caliente y un poco de detergente, fregando aquellas zonas donde se haya acumulado más la cal. Eso sí, a la hora de limpiar será muy importante utilizar guantes.
3. Vinagre y agua o zumo de limón y bicarbonato
De la misma forma, podrás mezclar un poco de vinagre blanco con alcohol y una taza de agua. Además, podrás hacer una mezcla de zumo de limón o vinagre junto a un poco de bicarbonato de sodio. Esta mezcla podrás aplicarla directamente sobre la zona afectada.
En el caso de que la cal no salga de las ventanas, lo mejor será que contactes con un profesional, ya que han podido llegar a desgastarse y habrá que cambiarlas. Aunque eso sí, será muy importante que esa limpieza se haga de forma cotidiana y, sobre todo, cada dos o tres meses habrá que hacer una limpieza más exhaustiva.