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Las manchas de grasa son nuestras peores enemigas. Y no solamente en la ropa, sino también en los manteles. Será ahí donde nos producirán más molestia y donde nos daremos cuenta de lo complicado que, a veces, son de eliminar. Es por eso que en muchas ocasiones lo que haremos será desechar ese mantel tan blanco que, ahora, está lleno de manchas de grasa. Para que no tengas que hacer esto, en Divinity te damos unas instrucciones básicas para dejar el mantel impoluto.
Para limpiar esas manchas de grasa, lo primero que habrá que hacer será actuar con cierta rapidez. Es decir, no debemos dejar que el aceite penetre en los tejidos del mantel. Para ello, deberemos cubrir la mancha con mucha sal. Esta lo que hará será absorber el aceite haciendo que no penetre en el tejido. Además, también habrá que cepillar con fuerza. En el caso de que no tengas sal, siempre puedes optar por azúcar o polvos de talco.
En aquellas manchas de grasa que veamos que son más resistentes y que, por ende, no se eliminan con esta técnica deberemos aplicar un poco de jabón de lavavajillas o jabón blanco. Además, deberás frotar bien hasta que se elimine por completo. Eso sí, será muy importante que limpies la mancha en seco, sin mojar el mantel previamente.
En el caso de que la mancha de aceite sea antigua deberás sumergirlo en una mezcla de agua, vinagre blanco y alcohol. Deberás dejar el tejido durante un tiempo en remojo y, luego, lavarlo cómo lo haces habitualmente. A poder ser que sea introduciéndolo en la lavadora.
Otra de las manchas que más nos suelen preocupar son las manchas de vino. Al igual que hemos hecho con el aceite se deberá cubrir la mancha con un poco de sal y habrá que dejarlo actuar durante un rato. También, podrás deshacerte de ella si mezclas un poco de detergente de ropa y agua oxigenada. Habrá que verter esta mezcla sobre la mancha y frotar muy bien. En el caso de que el mantel sea blanco, lo más recomendable será agregar un poco de zumo de limón.
Si la mancha ha sido provocada por algún tipo de salsa también tendrá solución. Así, habrá que echar un poco de agua fría y frotar bien con un poco de bicarbonato o vinagre blanco. Luego, blanquea la mancha con leche y lávala como siempre.
Las manchas de chocolate también serán especialmente molestas. Para deshacerte de ellas deberás echar sobre la zona un poco de agua hirviendo. En el caso de que esta no desaparezca siempre podremos combinar un poco de yema de huevo con glicerina. Con esta mezcla deberás cubrir la mancha y esperar durante una media hora. Luego, deberás frotar y aclarar con agua caliente.