Con el paso del tiempo es normal que en los calcetines aparezcan distintas manchas. Algunas de las más comunes son las manchas negras, sobre todo en la parte más baja. Además, podremos observar que aunque lavemos los calcetines, esas manchas no desaparecen. Pero, ¿cómo podremos evitar la aparición de estas zonas negras?
Lo primero que debemos hacer será lavar los calcetines correctamente. Para ello, no deberemos mezclarlos con prendas que sean de distinto tejido. Además, será muy importante que los separemos dependiendo el color de los mismos. De la misma forma, si presentan unas manchas complicadas, lo mejor será tratar primero la mancha en un barreño. En el caso de que los calcetines sean blancos, lo mejor será usar lejía o amoniaco.
En el caso de los calcetines de color, lo más importante será darle la vuelta. Además, se deberá introducir en la lavadora junto a otras prendas que sean del mismo tejido y que estén igual de sucias. No se tendrán que introducir junto a vaqueros o tejidos delicados, del estilo de la seda o el lino. Además, no habrá que utilizar suavizantes y siempre podrás optar por incorporar un poco de vinagre, que ayudará a eliminar el mal olor.
En el caso de que presente unas manchas negras bastante intensas, al igual que hemos dicho con los calcetines blancos, habrá que tratarlas. Para ello, habrá que meterlos en remojo con vinagre, jabón y un poco de sal. De esta manera, trataremos y eliminaremos las manchas, pero no perderá su color original.
Una vez que ya hemos eliminado las manchas negras podremos observar que en los calcetines aparecen unas pequeñas bolas. Estas harán que los calcetines parezcan más antiguos y descuidados. Para deshacernos de estas deberemos usar cuchilla que nos ayudará a eliminar esas imperfecciones. También, la cinta aislante o adhesiva nos servirán para que las bolas se queden pegadas en la zona más pegajosa.