Cuando los niños son pequeños es muy normal que su ropa se acabe manchando. Las manchas más comunes suelen ser de bolígrafo, pintura y rotulador. Estas últimas serán más complicadas de eliminar, algo que podrá desesperar a los padres y podrá acabar con su paciencia. Sí que es cierto que eliminar esas manchas de las manos ya será lo suficientemente complicado, por no hablar de la ropa. Por eso, en Divinity te damos los trucos más eficaces para que desaparezca todo rastro de rotulador de tus prendas.
Uno de los mejores productos para retirar esas manchas puede ser el alcohol. Lo primero que habrá que hacer será aplicar un poco de este y pasar la plancha, en varias ocasiones, sobre la mancha. Luego, habrá que meter la prenda en la lavadora y dejarla secar.
De la misma forma, el quitaesmalte o la acetona serán unos buenos aliados para hacer desaparecer las manchas. Eso sí, estos dos productos solamente servirán en el caso de que la mancha sea reciente y se deberán aplicar de forma indirecta. Por eso, habrá que echar un poco de acetona en un pañuelo y, luego, frotarlo sobre la mancha.
También, la laca del pelo servirá para eliminar el rotulador de la ropa. Eso sí, será importante que el producto no traspase la ropa. Por eso, habrá que colocar esta sobre una superficie con un paño o papel en cada parte de la prenda. Así, las manchas desaparecerán después de pasar por la lavadora.
Además de todos los productos mencionados, podrás hacer uso de detergente líquido. Este se deberá aplicar sobre las zonas que estén más sucias con un trapo y, luego, de nuevo, habrá que meter la ropa en la lavadora.
Otro producto que puede ayudar a quitar la marca de los rotuladores y, también, de los bolígrafos, es la leche. Habrá dejar la prenda en cuestión en remojo en leche (sin mezclar con agua ni con ningún otro producto) durante toda la noche. Por la mañana deberás frotar sobre la mancha y lavarla a mano o a máquina. Si aún no se ha ido, puedes repetir el proceso una noche más.
Eso sí, antes de comenzar a hacer desaparecer las manchas, lo mejor será saber qué tipo de rotulador es el que las provoca. No será lo mismo un rotulador permanente, fluorescente o normal. Para el primero de estos casos habrá que hacer uso de leche o alcohol. Y en el caso de los fluorescentes, lo mejor será utilizar con agua fría y sal.