Hace ya siete años que Sara Carbonero decidió que quería poner su granito de arena a causas que considera importantes y comenzó a colaborar con UNICEF, siendo embajadora desde 2019. Muy comprometida con todo lo relacionado con la infancia, la periodista se ha embarcado estos últimos días en un complicado viaje de la mano del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia por Panamá, en el que explorar la crítica situación que vive la población migrante en la selva de Darién. De ello lleva hablando unos días en sus redes sociales. Y ahora ha tocado el momento de regresar a España, no sin antes hacer algunas reflexiones sobre lo vivido y aprendido. Entre ellas, Sara se ha sincerado sobre los episodios más complicados.
En las últimas semanas, la manchega ha protagonizado distintos titulares debido a las publicaciones que ha compartido en su perfil de Instagram. Una serie de imágenes y palabras que generaron una cierta preocupación entre sus seguidores. Tras compartir una fotografía desde el hospital, llegaron las confesiones sobre los muchos retos que le ha puesto por delante la vida en los últimos tiempos, reconociendo que esta no le había dado "mucha tregua", en sus propias palabras, y agradeciendo a los suyos por "abrazar" su vulnerabilidad cuando la ha mostrado.
Poco después, la de Corral de Almoguer anunciaba una importante novedad, al explicar que se embarcaría en la mencionada aventura de la mano de UNICEF. Desde que llegó a tierras panameñas, Carbonero ha transmitido fielmente todo lo que ha podido ver y experimentar allí, reconociendo que "esto te lo pueden contar, pero no te haces una idea real hasta que lo vives", y que las decenas de historias personales que ha presenciado, de familias en ruta hacia el norte del continente americano, le han dejado el "corazón helado". "Qué injusto y qué rabia", se sinceraba en una de sus publicaciones en Instagram sobre un lugar que se estima que más de 30.000 niños intentaron cruzar en los primeros meses del año.
Porque Sara ha estado siendo muy activa desde que llegase a Panamá, recopilando un buen puñado de fotografías de sus vivencias en estos días, así como escribiendo largos textos denunciando las situaciones que ha visto, reconociendo sentirse una "privilegiada" por poder experimentar todo ello y aportar su propio "granito de arena". "Por circunstancias de la vida no había podido volver a terreno con UNICEF. Ni siquiera tenía claro que pudiera volver a hacerlo nunca más", confesaba en una de esas publicaciones.
Hace unas horas, la presentadora ha informado de su vuelta a España. Y ha contado cómo disfrutó de sus últimas horas, visitando Ciudad de Panamá, agradeciendo en profundidad a una de sus acompañantes en este viaje, llamada Jenny, lo mucho que ha significado para ella en estos días de vivencias intensas. Al compartir un sincero mensaje de agradecimiento hacia ella, Sara ha hablado de algunos episodios difíciles acontecidos en el país centroamericano. "Un apoyo constante, unas risas a cualquier hora, varios intentos de arreglar el mundo, mi salvadora y farmacéutica en alguna noche complicada, la templanza para todo", ha escrito.