Asistentes personales vip: la complicada tarea de gestionar la agenda (y el humor) de un famoso
En la lista de funciones todo vale
A priori, parece que la tarea de asistente personal tiene que ver fundamentalmente con eso de organizar tareas y compromisos del famoso de turno. "A Naomi le llevaba la agenda diaria (tanto la profesional como la personal), incluyendo su transporte y el de sus pertenencias", explica Jose Sel de Felipe. "Yo era el intermediario entre su representante de la agencia de modelos y ella para todo lo relacionado con sesiones de fotos y campañas". Pero a juzgar por la oferta de trabajo que Rob Lowe publicaba y que TMZ filtraba el pasado febrero, las funciones pueden ir mucho más allá: el actor buscaba un asistente que supiera averiguar si quería "el jacuzzi caliente o un masaje". Y para ello ofrecía un salario de 65 mil dólares al año (10 mil dólares por encima de la media del 'star system').Otras, los quehaceres rozan lo surrealista. La asistente anónima de una actriz de Hollywoood (también sin mencionar), contaba a The Cut que había tenido que encargarse de romper con el entonces novio de la estrella, llegando a plantarse en la cita para decírselo a la cara por petición expresa de su jefa.
Disponibilidad (más que) total
La disponibilidad absoluta es otra clave del asunto: "Estaba en 'call' (disponible) 24 horas al día. Mi día empezaba cuando ella se levantaba y terminaba cuando se acostaba. Es más, estaba allí antes de que se despertase", cuenta Sel de Felipe sobre su experiencia con Campbell. La misma asistente anónima que hablaba en The Cut confesaba que tenía que levantarse a las 4 de la mañana y después despertar a la celebridad, y sobre las 7.00 horas tenía que haber leído y resumido las noticias de la jornada para ponerla al día. "No tienes tiempo para hacer tus propias cosas si vives en la casa. Nunca tuve privacidad en absoluto. Para escapar tenía que abandonar físicamente su casa en ciertos momentos. A veces la niñera me dejaba quedarme en su apartamento para pasar los fines de semana, solo para poder dormir", contaba a la publicación.
Improvisación como forma de vida
Y otro factor a tener en cuenta es la capacidad de improvisación: "Nueve de cada diez veces la agenda cambiaba drásticamente y siempre tenía que estar dispuesto a estar pendiente del teléfono y de hacer esas horas extras necesarias", dice el ex asistente de Naomi. Entre las cualidades fundamentales para este rol considera que están la "eficacia, la habilidad de tomar decisiones en el momento y la seguridad en ti mismo". Sin olvidar que hay que someterse a un filtro fundamental: "Todo lo organizado debía cumplir un nivel de estándares de acuerdo con las preferencias de Naomi", explica.
Hay vips que no entienden de límites
La misma modelo británica protagonizó hace diez años un episodio bochornoso. Su entonces asistente, Ana Scolavino, la denunciaba por agresión. Según contó ante el juez neoyorquino que le dio la razón a la trabajadora, en plena discusión porque la ayudante no encontraba unos vaqueros de Campbell, esta montó en cólera y le tiró el télefono móvil a la cabeza. El resultado: 4 puntos en la nuca y una sentencia que condenó a Naomi a cinco días de trabajos comunitarios, a pagar una multa de 280 euros y a asistir a un curso para aprender a controlar su ira. Jose Sel de Felipe no dice haber sufrido ningún episodio tan extremo trabajando con la británica y, ante la pregunta de si había padecido alguna de sus excentricidades y cambios de humor, prefiere dejarlo en un "sin comentarios".
También fue sonado el caso de la denuncia a Lady Gaga por su asistente Jennifer O'Neil. Sus formas con ella eran "horribles" y contó que la la trataba como a una "esclava". Contó que además de exigirle estar disponible para ella a cualquier hora todos los días de la semana, la obligó incluso a dormir en la misma cama.
Vivirlo para contarlo
Una vez atravesada la mala experiencia, algunos optan por hacer negocio de ello. Como el caso de Harrison Cheung, que trabajó para Christian Bale durante diez años y en 2012 publicó el libro 'La historia detrás del Batman más oscuro'. Ahí contaba que el actor le obligaba, entre otras cosas, a olerle las axilas antes de posar en las alfombras rojas. Confesó que la recuperación tampoco fue fácil: necesitó cinco años de terapia.