De la infidelidad a la familia numerosa: Beyonce y Jay Z, una historia de amor de película
Beyoncé y Jay Z forman uno de los matrimonios más solidos e influyentes del mundo celebritie..
Aunque eso sí, la relación no ha sido siempre tan idílica cómo parece; el cantante le fue infiel a la intérprete de Halo, algo que les costó superar.
Beyoncé y Jay Z forman uno de los matrimonios más icónicos del panorama internacional. La pareja lo tiene todo: popularidad, reconocimiento, dinero y una bonita familia. A pesar de los baches que han tenido en su relación, debido a las infidelidades por parte del cantante, ambos han sabido superar esos problemas y han creado unos sólidos muros que son los que sustentan su matrimonio. Esta serenidad también ha sido fomentada por el nacimiento de sus tres hijos, que han llenado a la feliz pareja de mucha alegría y responsabilidad. Lo cierto es que, desde que ambos protagonizaran el famoso vídeo interpretando a Bonnie & Clyde, hace más de diez años, su conexión ha ido prosperando y creciendo como la espuma. Además, ambos viven la vida que siempre soñaron; de orígenes humildes, residen en Nueva York y les están dando sus hijos la mejor educación.
Y no solo eso, parece ser que también les han inculcado muchos de sus valores. Es por ello que la pequeña Blue Ivy ya es toda una artista y ha ganado diversos reconocimientos que le premian por su incipiente carrera como compositora y cantante. Aunque eso sí, seguro que sus padres les han enseñado lo que es la constancia y el tesón y lo que supone la fama y el esfuerzo que hay realizar en el mundo de la música para mantenerse en la cima. Mientras tanto, sus padres siguen disfrutando de los frutos de esos años de dedicación a la música, que, además, no son pocos. Pero, ¿cómo se conocieron Jay Z y Beyoncé? ¿Fue amor a primera vista o tardaron en enamorarse? En Divinity, te contamos cómo fueron los comienzos de esta duradera relación.
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Los inicios del amor
Beyoncé nació en la ciudad de Houston, en Texas. Su interés por la música comenzó muy pronto, cuando se apuntó a distintos concursos de talentos en su época del colegio. Además, su hermana Solange, también estaba muy interesada en esta disciplina. Así, Beyoncé comenzó a hacerse un hueco en la industria y formó uno de los grupos más conocidos de la época y que marcó a toda una generación, las Destiny’s Child. Las amigas fueron teloneras de varios grupos conocidos en Estados Unidos hasta que tuvieron su oportunidad. A partir de ese momento, su fama se convirtió en todo un ‘boom’ y no había radio en la que no sonaran. El grupo se disolvió en el año 2002, cuando cada una decidió tomar caminos por separado. Siendo Beyoncé la que más ligada ha continuado con el mundo de la música.
Por eso, al año siguiente sacó su primer sencillo, que, como se esperaba, fue todo un éxito. Crazy in Love llegó al número uno de la lista de mayoría de países y contó con la producción y la participación especial del rapero Jay Z. El joven había empezado en el mundo de la música en los años 90 y se había convertido en todo un referente en el sector. Por eso, cuando a Beyoncé le sugirieron que podía contar con su participación, no lo dudó ni un segundo. Así, Jay Z y Beyoncé se conocieron cuando ella tenía 18 años y él ya había cumplido los 30. Al principio, fueron varios los medios que comenzaron a especular sobre si entre ellos dos había más que una simple amistad, y fue la feliz pareja quien lo confirmó meses después, ya que al principio prefirieron mantener su romance en la más estricta privacidad.
La infidelidad de Jay Z
Fue en el año 2004 cuando ambos confirmaron su relación apareciendo juntos en la alfombra roja de los MTV Music Awards. Cuatro años más tarde decidieron pasar por el altar y se dieron el ‘sí, quiero’ en su apartamento de Nueva York. Lo cierto es que la ceremonia fue de lo más íntima y solo acudieron algunos invitados de excepción como George Clooney o Chris Martin. Fue, también, durante una actuación en los MTV Music Awards, en 2011, cuando la cantante confirmó que estaba esperando su primera hija. La pequeña Blue Ivy Carter vino al mundo el 7 de enero de 2012, confirmando que la feliz pareja estaba en uno de los momentos más estables de su vida. Además, habían sido reconocidos por la revista Forbes como uno de los matrimonios más acaudalados y con mayor influencia.
Pero, en 2015, todo se desmoronó. Después de un negocio fallido, Jay Z le fue infiel a Beyoncé, un hecho que confirmó hace un par de años. Fue la música lo que salvó su relación y lo que le sirvió de terapia a ambos para superar ese bache en el matrimonio. De ahí nació Lemonade, que publicó Beyoncé, mientras que Jay Z escribió 4:44. En sus canciones, la cantante habla de la traición y de la amante de su marido. Por su parte, Jay Z lo que hizo fue pedir perdón por su infidelidad. Tras esto, ambos decidieron hacerse un tatuaje con el número cuatro, debido al gran significado para ellos. El 1 de febrero de 2017, Beyoncé anunció en su cuenta de Instagram que estaba embarazada de gemelos y el 14 de julio presentó a los pequeños, a través de la misma red social, a los que llamaron Sir y Rumi.