Del agua micelar al percarbonato: cómo quitar fácilmente el maquillaje de las camisas

Cuando la ropa se mancha de maquillaje, saltan todas las alarmas: ¿cómo quitar ese lamparón de base, máscara de pestañas, colorete o barra de labios? La buena noticia es que no está todo perdido, la mala es que tendrás que improvisar un nuevo look porque limpiar la mancha requiere su tiempo.

En general, los maquillajes son productos grasos que requieren actuar rápidamente si quieres que la mancha desaparezca totalmente sin que la prenda se estropee. Es importante, con independencia del método que uses, evitar frotar la mancha para evitar que se expanda y se cree un cerco, lo ideal es limpiarla con ligeros toques y, si es necesario, recurrir a la lavadora.

Con estos trucos podrás quitar las manchas de maquillaje de la ropa fácilmente y sin estropear tus prendas favoritas.

Uno de los trucos más sencillos para quitar una mancha de maquillaje es dar pequeños toques con una bayeta nueva impregnada en agua micelar. Si la mancha es reciente suele salir sin problemas, así que podrás secar con un secador la zona húmeda de la prenda y salir con ella como si no hubiera pasado nada.

El alcohol sanitario es uno de los mejores trucos para quitar las manchas de la barra de labios. El procedimiento es el mismo que con el agua micelar, aunque debes probar en una zona poco visible cómo reacciona el tejido en contacto con el alcohol.

Si el alcohol no te convence, puedes probar con la laca de pelo, que por cierto es un gran truco para las manchas de pintura. Rocía la mancha de labial y deja actuar unos 15 minutos. A continuación, sumerge la prenda en agua tibia y con ligeros toques ve quitando la laca de la prenda, verás como con ella desaparece también la mancha de barra de labios.

Otra opción es usar el detergente de lavar la vajilla. Al tratarse de un desengrasante, es un producto muy eficaz para hacer desaparecer las manchas de productos oleosos. Basta con aplicar unas gotas sobre la mancha, dejarlo actuar entre 15 y 20 minutos y frotar ligeramente con una bayeta limpia. A continuación, lava la prenda de la forma en que lo haces habitualmente.

Una solución más ecológica, pero igual de eficaz, es usar vinagre de limpieza. Para disolver la mancha, sumerge la prenda en un barreño con agua tibia y añade una taza de vinagre de limpieza y el zumo de medio limón. Déjalo actuar 30 minutos y a continuación lava la prenda como lo haces habitualmente.

Cuando la mancha no es reciente y no sale incluso tras lavar la prenda en la lavadora, es posible que los trucos anteriores no funcionen. En este caso puedes recurrir al percarbonato, un compuesto natural libre de tóxicos que entre otros muchos usos se utiliza como quitamanchas. Basta con sumergir la prenda en agua caliente, agregar la cantidad de percarbonato necesaria para cubrir la mancha, dejarlo actuar durante una hora y a continuación lavar la prenda de la forma en que lo haces habitualmente.