Cómo limpiar la freidora de aire: en frío y pieza a pieza

Tener una freidora de aire en casa empieza a ser tan habitual como tener un microondas. Las airfryer arrasan en ventas y el motivo es claro: poder comer todos esos platos que antes estaban restringidos por tener que hacerse con grandes cantidades de aceite. El híbrido entre horno y microondas que es una freidora de aire es la respuesta a nuestras plegarias para comer alitas de pollo o patatas fritas con la conciencia tranquila.

Eso sí, seguramente te has esmerado buscando recetas para aprovechar este pequeño electrodoméstico al máximo, pero ¿sabes cómo limpiar tu freidora de aire? Aunque pueda parecerte un poco aparatoso, tenerla siempre tan limpia como el primer día es muy sencillo. ¡Te lo contamos!

Primer paso: espera a que se enfríe

Si la acabas de utilizar y quieres dejar todo limpio antes de empezar a comer, con la freidora de aire no cuentes. Para comenzar a limpiarla debes asegurarte de que está desenchufada y fría. Así que si acabas de cocinar, lo mejor es que esperes a que se enfríe por completo. 

Segundo paso: desmonta las piezas

Una vez que te habitúes no te resultará incómodo, pero si quieres que de verdad quede limpia, saca todas las piezas extraíbles para limpiarlas por separado. El lavado es el mismo que con otros utensilios de cocina: si tienes lavavajillas, adelante con él, y si lo tuyo es el fregadero, utiliza agua tibia, detergente y un estropajo por la parte suave. 

Tercer paso: el interior de la freidora de aire

El interior de la freidora también se limpia, incluyendo la resistencia. Puede utilizar un paño de limpieza o ayudarte con un cepillo de los que se usan para limpiar biberones, que puede resultarte muy cómodo. Solo tienes que humedecerlo con agua para limpiar y luego secar bien con un paño o un papel. 

Cuarto paso: montar las piezas

Parece un paso obvio, ya que necesitas la freidora montada para volver a utilizarla. Pero para que no la estropees, asegúrate de hacerlo cuando todas las piezas que has sacado para limpiar y la parte interior de la freidora estén completamente secas. ¡Y lista para volver a cocinar!