Cómo cuidar a un gato recién nacido sin su madre
Si te gustan los animales es muy posible que sientas debilidad por los gatos
Cuando acaban de nacer necesitan el cuidado de su madre
Pero si te encuentras con un gatito huérfano, esto es lo que tienes que hacer
Si eres amante de los animales, lo más seguro es que sientas debilidad por los gatos. Cuando acaban de nacer, como cualquier otro mamífero, necesitan los cuidados de su madre. Si te encuentras un gatito huérfano o tu gata ha tenido una camada y necesitan atención extra, es importante que sepas qué hacer para garantizar el bienestar del animal. Por eso no debes perderte estos consejos para cuidar a un gato recién nacido, sobre todo si no está su madre.
Imita el calor materno
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La temperatura es crucial para el bienestar de los gatos recién nacidos. Por eso mantén siempre al gatito en un ambiente cálido, idealmente alrededor de 30ºC, utilizando una almohadilla térmica envuelta en una toalla para arroparlo. Asegúrate de que haya zonas más frescas en su espacio para que pueda regular su temperatura corporal.
Alimentación del gatito
Si la madre no está presente, necesitarás alimentar al gatito con una fórmula especial para gatitos que puedes encontrar en tiendas de mascotas. Usa una pequeña botella de bebé o una jeringa para alimentarlo, imitando así el proceso de amamantamiento. Aliméntalo cada pocas horas, incluso por la noche, ya que los gatitos tienen una gran necesidad de alimentarse durante las primeras semanas de vida.
Estimulación para que haga pipí
Los gatitos recién nacidos no pueden eliminar por sí mismos la orina ni las heces. Después de cada comida, utiliza un paño suave y húmedo para masajear suavemente el área genital y anal del gatito. Esto imita el lamido de la madre y estimula la micción y la defecación.
Acude al veterinario
Programa una visita al veterinario tan pronto como sea posible. Como especialista podrá evaluar la salud del gatito y proporcionarte orientación sobre el cuidado adecuado, incluyendo el programa de vacunación y desparasitación, que es imprescindible. Además, programa chequeos regulares con el veterinario para detectar cualquier problema de salud a tiempo.
Ayúdale a socializar
La socialización desde que es pequeño es crucial para que el gatito se convierta en un adulto equilibrado y amigable. Acaricia al gatito suavemente y deja que se acostumbre a los sonidos y toques humanos. Cuanto más temprano comiences este proceso, más confiado y sociable será el gato en el futuro.
Proporcionarle juguetes
A medida que el gatito crece, introduce juguetes apropiados para su edad y estimula su mente con juegos interactivos. Esto no solo es divertido para el gatito, sino que también fomenta el desarrollo mental y físico.