Consejos para controlar el apetito y evitar excesos: de no comer entre horas a hidratarse bien
El frenético ritmo de vida que llevamos hace que muchas personas coman incluso cuando no tienen hambre.
Esto es lo que produce que cojamos kilos de más y, sobre todo, que no se lleve una vida saludable.
Será muy importante que sigas una serie de recomendaciones para evitar esos picoteos entre horas.
El hambre surge como la necesidad de reponer nutrientes, pero muchas veces nos damos cuenta que estamos comiendo sin hambre. Esto puede suceder por varias razones, como puede ser la falta de luz natural, dormir poco o vivir estresado. Es por eso que muchas personas cogen kilos de más con esos ataques de hambre. Para evitarlo, deberás poner en práctica algunos consejos para controlar esos ataques de hambre, que suelen surgir, sobre todo, durante la noche.
1. Utilizar la Escala del Hambre
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Una de las técnicas para controlar el apetito será utilizar la Escala del Hambre. De esta manera, se diferenciará el hambre física verdadera de la que solamente está en tu cabeza. Cuando te entren ganas de comer, lo más recomendable será señalar en qué punto te sientes entre el uno y el diez. Así, el número 1 será muy hambrienta y el débil, el número 5 corresponderá a ‘Ni hambrienta ni llena’ y, por último, el 10, que se producirá cuando ya hayas comido en exceso.
2. Hidratarse bien
Será importantísimo hidratarse muy bien y habrá ocasiones en las que se puede confundir esa falta de hidratación con el hambre. Por ello, será importante saber bien cómo funciona el cuerpo y cuándo necesita un alimento sólido o no. Así, habrá que hidratarse bien durante todo el día y reducir, también, la cantidad de alimentos que se ingieren.
3. Tomar luz natural
Además, deberás disfrutar de la luz natural, ya que esto suele reducir la necesidad de tomar alimentos de más. La luz eleva la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el humor y evita que se descontrole el apetito. Esta luz natural ayudará a evitar algunos problemas como la depresión, el insomnio, el déficit de vitaminas o la fatiga visual.
4. Con platos calientes
Una buena opción será tomar algo caliente, ya que al ingerir un plató caliente se envían más señales de saciedad al cerebro que con aquellas comidas frías. Por eso, habrá que evitar comer directamente de la nevera y será mejor ingerir los alimentos a temperatura ambiente si no es posible comerlos calientes.
5. Realizar cinco comidas del día
Otro gran consejo será comer menos pero realizar todas las comidas que tienes que hacer al día. Lo ideal será unas cinco o seis tomas más regulares. Por tanto, habrá que realizar tres comidas principales y una a media mañana y una merienda. Eso sí, es importantísimo no evitar el desayuno. También, será esencial no tener comida delante todo el rato, ya que esto podrá desequilibrar el apetito.
6. Masticar despacio
Será de gran importancia masticar despacio, sin engullir los alimentos, usar un tenedor grande y un plato pequeño. También, salir a caminar ayudará a regular el apetito y para los momentos de más hambre podrás tomar alimentos ricos en vitaminas y minerales, como pueden ser los frutos secos.