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El Ingreso Mínimo Vital (IMV) es una prestación económica fundamental en España para proporcionar un apoyo financiero a las personas y familias en situación de vulnerabilidad económica
Para solicitarlo, deberás cumplir una serie de requisitos aunque depende en gran medida del nivel de ingresos y el patrimonio de la persona solicitante.
El Ingreso Mínimo Vital (IMV) es una prestación económica fundamental en España para proporcionar un apoyo financiero a las personas y familias en situación de vulnerabilidad económica. A continuación, detallaré los requisitos básicos y algunos aspectos clave para entender mejor quiénes pueden acceder a esta ayuda:
Edad: Los solicitantes deben tener al menos 23 años, o 18 años si tienen menores a cargo. Además, no deben ser beneficiarios de una pensión contributiva por jubilación o incapacidad permanente, ni de una pensión no contributiva por invalidez o jubilación.
Residencia Legal: Deben cumplir con un año de residencia legal en España.
Vivir Independientemente: En el caso de familias, deben haber vivido de forma independiente durante al menos 1 año. En el caso de personas solas, se requieren 3 años de vivir de forma independiente. Para las unidades de convivencia, deben haberse formado al menos 1 año antes de la solicitud.
Solicitudes Anteriores: Deben haber solicitado previamente otras prestaciones a las que podrían tener derecho.
Estar Inscrito como Demandante de Empleo: Los solicitantes deben estar inscritos como demandantes de empleo.
Usuarias de Prestaciones de Servicio Residencial: También pueden ser beneficiarias las personas que temporalmente sean usuarias de una prestación de servicio residencial, ya sea de carácter social, sanitario o socio-sanitario.
Evaluación de Ingresos y Patrimonio:
Además de los requisitos anteriores, el acceso al Ingreso Mínimo Vital depende en gran medida del nivel de ingresos y el patrimonio de la persona solicitante. Cualquier persona con ingresos inferiores a la renta garantizada por el IMV y con un patrimonio por debajo del límite establecido puede ser beneficiaria del IMV.
Este enfoque garantiza que aquellos que verdaderamente necesitan el apoyo financiero reciban la prestación, mientras que se evita otorgarla a personas con recursos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas.