Shinova: "Lamentablemente hay partidos políticos que han querido apropiarse de nuestras canciones"

Suena salsa en sus listas de plataformas digitales. La música latina siempre ha estado presente en Shinova, pero ellos son una banda de rock por mucho que algunos se empeñen en etiquetarles como indies y a pesar de que reinen en los carteles de los festivales de todo el país.

Gabriel, Daniel, Erlantz, Ander y Joshua llevan más de diez años de carretera y muchísimas horas juntos y es precisamente eso lo que ha ocasionado conflictos y reencuentros, frutos de la misma convivencia; el truco para que los integrantes de Shinova hayan terminado queriéndose mucho, tal y como confiesan entre entrevista exclusiva para Divinity. “Quizás no es tan importante la música para la banda como sí lo es lo que sentimos a nivel humano entre nosotros. Somos una piña”, confiesan. Es eso y la empatía lo que hace que sigan con la misma pasión del principio.

“Las cosas nos van bien y tenemos una vida digna” aseguran justo cuando hace unos meses estrenaron su último álbum, ‘El presente’, y se enfrentan a una larga lista de festivales y conciertos que le mantienen la agenda totalmente ocupada.

¿Cómo llevan ‘El presente’?

Muy bien y con mucho movimiento: el 1 de marzo salió el último disco y el 2, justo un día después, ya estábamos tocando, por lo que no hemos parado ni un segundo y hace que nos sintamos muy afortunados.

¿Qué caracteriza a este nuevo disco? ¿Mantiene la esencia o hay algo que lo distinga de trabajos anteriores?

Cada trabajo es un paso más hacia adelante, ya que no nos gusta acomodarnos. Eso sí, partimos del aprendizaje y la experiencia para crear cosas nuevas. En ‘El presente’, por ejemplo, tiramos más de guitarras y sintetizadores y vamos más allá.

Shinova es un grupo que reina en festivales, ¿era la meta que buscaban?

Ha sido una consecuencia de nuestras canciones, no lo buscábamos. Más que hablar, nuestro fuerte es componer y actuar en directo por lo que es normal que la gente lo compre así. Los festivales son un medio y no un objetivo.

¿Son pop o son indie? ¿Qué pasa con los prejuicios del indie y por qué todos reniegan de él?

Diría que somos rock. En los festivales, así como en las distintas playlists del momento, pueden convivir Rosalía, Vetusta Morla y J Balvin y a nadie le chirría. Es justo eso lo que está ocurriendo: los carteles han cambiado porque los tiempos también lo han hecho y es coherente. En Galicia, por ejemplo, tocaremos después de Aitana y nadie se va a echar las manos a la cabeza.

Hace unos años los festivales estaban más segregados y había más de ese estilo mal llamado indie. De la definición inicial del género a lo que ha terminado siendo se ha generalizado a un nivel estratosférico. Ahora se asocia a la música que tal vez no sea tan pop como esa que se escucha en las emisoras de radio y no era tan rock como para estar en un Viña Rock, por ejemplo.

Volviendo a la pregunta original: somos una banda de rock con influencias de diferentes estilos.

Una banda de rock adulta a la que no le queda festival en el que participar, ¿aprovecharía la oportunidad de hacerlo en Benidorm Fest, por ejemplo?

Aquí hay diversidad de opiniones: de la banda, unos lo harían y otros no porque no sentimos atracción por el formato.

Otros creen que, tal y como ocurrió en la primera edición con Varry Brava, podríamos aprovechar la oportunidad y que nos diéramos a conocer a otro público y alguna de nuestras canciones produzcan el mismo efecto que ‘Raffaella’ en los conciertos porque Benidorm Fest es evidentemente un escaparate.

No podríamos dar una respuesta clara porque sería un motivo de debate interno en el grupo y ahora no es una posibilidad que esté encima de la mesa, aunque sí que nos lo han llegado a comentar…

En esos diez años de carretera con los que cuenta Shinova, ¿han llegado a hablar de que el grupo tal vez no sea eterno?

Evidentemente no todo es eterno y Shinova también tendrá un final, pero como la vida misma: estamos aquí un ratito, que la intención es que sea mucho, pero la verdad es que todo acaba. Lo tenemos muy presente y por esa misma razón disfrutamos de la experiencia y sentimos que cada cosa que nos pasa a lo largo de las semanas es como un regalo.

Cuando crean sus propias canciones y están en plena fase de producción, ¿hay debate por no caer en un positivismo tóxico?

Al contrario, solemos tener debates (como con ‘Utopía’) por no contar historias tristes de más. Con el tiempo hemos ido cantando más letras optimistas, pero nos caracteriza la nostalgia porque somos unos intensos.

¿Qué no estarían dispuestos a hacer con tal de permanecer en la industria?

Hemos dado muchas negativas que nos habrían facilitado el camino en la industria musical. Lo importante en Shinova son las canciones.

Ya son muchos años en la industria y el crecimiento ha sido muy paulatino y con paso firme, ¿cuál ha sido el mayor aprendizaje?

Precisamente esas negativas fueron la puerta a muchos síes que resultaron ser más positivos. Nos quedamos con ese aprendizaje, a pesar de lo difícil que es una negativa en el mundo de la música.

¿Hay un personaje público al que le pedirían por favor que no escuchase sus canciones?

Hay partidos políticos que han querido apropiarse de nuestras canciones, lamentablemente. Más allá de la ideología, que en ese caso no coincidía ni de lejos, no vemos nuestra música apoyando una campaña determinada porque esta es mucho más amplia y ojalá ayudara, aunque suene pretencioso, a reconducir la vida o ideología de cualquier persona de manera positiva.

No hay más que prestar atención a las letras de nuestras canciones para uno darse cuenta qué opinamos al respecto, pero no vemos a Abascal o Alvise escuchando nuestros discos sinceramente. Creo que eso deja muy claro lo que pensamos al respecto.

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