Chenoa ajusta cuentas: los diez jugosos párrafos (con gifs) que van a dar jaquecas a más de uno
divinity.es
28/09/201713:04 h.Mariposas en el estómago
"Se había convertido en una costumbre juntarme con David juno a las taquillas, donde no había cámaras. Cada noche, al terminar las clases, hablábamos durante horas de su vida, de la mía, de loas orquestas, de nuestros sueños. Él era tan simpático, tan fresco, tan sano... Tan opuesto a lo que yo conocía. Allí estaba la niña que casi no fui. Aquello era bonito, pero bonito de verdad. De mariposas en el estómago, de ponerse colorada, de dormirte feliz pensando en aquellos rizos".
Reproches por el modo de romper: no la cuidó a la hora de la verdad
"Quería morirme. Llamé a su hermana. Vaya papelón, la pobre. Me dijo que lo entendiera, que no me podía dar el número nuevo. Había cambiado de teléfono. No había manera humana de comunicarme con la persona con la que había convivido durante los últimos años. Fue devastador".
Momentazo chándal: historia moderna de la televisión
"Con el paso del tiempo, he conseguido identificar exactamente lo que sentí: alguien me había llevado al lugar más alto en el que había estado jamás, un limbo mucho mejor que el cielo, dónde va a parar. Y desde allí me había empujado al abismo. En ese infierno andaba, cuando vi que mi portal estaba lleno de cámaras y, que nadie me pregunte por qué, se me ocurrió bajar de aquella guisa. Nadie en mi situación sabría contestar".
Sobre la otra y la culpa
"Cuando al cabo de un par de meses salió a la luz su relación con Elena Tablada, no tenía fuerzas ni para enfadarme. Solo me flagelaba. El abandono, el rechazo, la tristeza inmensa, todo era culpa mía. O, al menos, eso creía yo (...). Algo debía haber hecho mal. Cuántas veces se nos pasan estas cosas por la cabeza. Uno es responsable solo de aquello sobre lo que tiene control, y nadie tiene poder sobre los sentimientos de los otros".
El principio del fin con David: ¿ese primer aburrimiento?
"En la primera Nochevieja que pasamos juntos tras salir de la Academia, pensamos que sería una buena idea montarnos una cena megarromántica en una suite del Hotel Arts, en Barcelona. Y allá que lo organizamos. Teníamos hasta mayordomo. Cuando llevábamos un par de horas en aquella habitación enorme y fabulosa, nos dimos cuenta de que nos habíamos equivocado. Nuestra fiesta era de lo más triste. Vivíamos juntos, no hacía falta semejante sarao, y nosotros somos muy familiares. Echábamos de menos a montones de gente, el ruido. (…) Después de todos estos años me planteo si aquel aburrimiento era realmente producto de la añoranza o de que no había mucho donde rascar en aquella relación".
Antepuso a David a su profesión: "Otro error que no volveré a cometer"
"David comenzó a hablar de irse a Miami (…). Su ascenso era fulgurante. Las Américas eran el siguiente paso. Los grandes andaban por allí, yate va, yate viene. Yo, en cambio, estaba dispuesta a sacrificarme profesionalmente. Un poco menos de triunfo, pero un mucho más de amor. Mi vida con él era lo primera para mí, por no decir lo único. El resto era pura guarnición. Otro error que no volveré a cometer. Descuidé mi carrera hasta el punto de que me llamaron àra hacer un dueto con Michael Bublé y dije que no para pasar más tiempo con David (…). De nada sirve para arrepentirse, pero a veces me doy de bofetadas yo sola pensando en aquello.
La mudanza tras la ruptura: él no dio la cara
''Me llamó la hermana de David y me dijo que vendrían de una empresa de transportes a dejar unas cajas para que metiéramos sus cosas dentro (...). Recuerdo a mi madre mirando aquellas cajas que nosotras debíamos montar, toda aquella ropa que nosotras debíamos doblar y todos aquellos premios que debíamos tratar con cuidado''.
Sobre escribir esta biografía
He descubierto mucho sobre mí misma escribiendo. A veces te sientes con una idea clarísima en la cabeza y según avanzas te das cuenta de que, en realidad, no estás siendo honesta contigo misma. En 'Donde estés' vomité todo lo que no tuve oportunidad de decir a la cara. Qué importante es desahogarse como sea, sobre un papel, a gritos, llorando. Hay que soltar todo lo tóxico, todos esos sentimientos tan contradictorios. Porque eso es un mal de amores: sufrir por quien no se lo merece, querer a quien no te quiere, desear que vuelva alguien que, en realidad, no te conviene. Desde un punto de vista racional, sufrir por amor es de locos".
Sobre su ruptura con Álex González
Tras los Goya y su resurrección del duelo: "Ser conocido como el novio de Chenoa no era lo que él necesitaba en ese momento de su vida y nuestra historia no estaba lo suficientemente asentada como para aguantar tanto embiste. Lo nuestro se acabó porque continuarlo habría sido insoportable para los dos".
El maltrato de un novio a los 17 años
"No estudia, no trabajaba. Nuestras peleas eran constantes y un buen día, sin venir a cuento, tuvimos en plena calle una fuerte discusión con ingredientes que prefiero no recordar. Nadie se acercó a ayudarme. No sé qué extraño proceso mental te lleva a meterte en semejante montón de mierda. Porque lo sabes, sabes que a los gritos un día le seguirán otras cosas, y tú te resistes a verlo y te autoengañas y hasta te sientes culpable de ese desastre. (...) Por eso, a la primera señal hay que salir corriendo. Luego quizá ya sea demasiado tarde.