Las redes sociales han redefinido la cultura de las celebrities. O, más bien, nuestra aproximación a las mismas. Se suele decir que las han acercado a sus seguidores, en tanto canal de comunicación directo entre el famoso y su público. Pero también han contribuido a subrayar esa aura de glamur que las rodea y, sobre todo, promocionarse como nunca a sí mismas. A veces, incluso, de forma involuntaria. Es lo que le ha sucedido en los últimos días al actor británico Theo James, que se ha hecho viral en redes como X (antes Twitter) al filtrarse las primeras imágenes del próximo anuncio publicitario que protagonizará, para Dolce & Gabbana, que todavía se está rodando, en las que aparece en alta mar sin ropa. Repasamos la faceta personal del actor.

El mundo de los anuncios ha servido durante años para disparar o sustentar la popularidad de los rostros que los protagonizaban. Hay nombres inevitablemente asociados a productos o marcas gracias a campañas publicitarias icónicas, y en ese sentido, todo lo relacionado con la estética y las tendencias ha encajado a la perfección con la presencia de vips. Perfumes, moda o productos de belleza se han llevado tradicionalmente la palma, con modelos, actrices o cantantes como sus caras visibles.

En el contexto actual, puede bastar poco para que una campaña se viralice. Incluso, como ha ocurrido en este caso, antes de que lleguen a ver la luz. Esta semana, James se ha convertido en trending topic con la filtración de las primeras imágenes del rodaje, que está teniendo lugar estos días en la paradisíaca isla italiana de Capri, y que protagoniza en compañía de la modelo Vittoria Ceretti. Las instantáneas del intérprete nacido en Oxford y con ascendencia griega vestido únicamente con unos calzoncillos blancos, han tenido una amplísima difusión en la mencionada plataforma, con miles de usuarios alabando el físico de Theo.

El actor lleva más de una década siendo un rostro reconocible de la industria de Hollywood. Aunque no fue su principal vocación: estudió filosofía y en sus inicios se centró en intentar hacerse un hueco en el panorama musical perteneciendo a varias bandas independientes al saber cantar y tocar varios instrumentos. Acompañando a una novia a una audición, decidió probar suerte por diversión y fue elegido para protagonizar su primer proyecto. Desde entonces, comenzó a encadenar papeles en series de televisión y algunas películas.

El salto a la fama definitivo le llegaría en 2011 al ser elegido para formar parte de la saga 'Divergente', adaptación de la novela homónima de ciencia ficción de Veronica Roth. El éxito de la franquicia entre el público fue mayúsculo, en términos de taquilla y de reconocimientos populares para James. El trampolín le sirvió para seguir trabajando en el audiovisual desde entonces. Sus últimos trabajos incluyen un aplaudido papel en la segunda temporada de 'The White Lotus', por el que estuvo nominado a un premio Emmy, o el rol protagonista en 'The Gentlemen', lo nuevo de Guy Ritchie.

Pese a esta trayectoria, James es uno de esos rostros del cine y la televisión que prefiere mantener su vida personal al margen. En lo que a su faceta sentimental y familiar se refiere, no obstante, son varios los datos que se conocen. Theo mantiene una relación sentimental con la actriz irlandesa Ruth Kearney, a la que conoció en el año 2009, en una escuela de teatro británica. No sería hasta nueve años después cuando se darían el 'sí, quiero', en una discreta boda. Ambos han formado una familia con los nacimientos de sus dos hijos, una niña que nació en 2021 y un segundo bebé en septiembre de 2023. El hermetismo del actor y su mujer es tal que se desconocen todavía los nombres de ambos.

Más allá de la interpretación y de su pasión por la filosofía y la música, el suyo es uno de casos de rostros conocidos que aprovechan su altavoz y posición mediática para reivindicar alguna causa justo. En su caso, con la defensa de las personas refugiadas, una situación que conoce de cerca ya que su abuelo tuvo que huir de Grecia a Siria durante la Segunda Guerra Mundial. Desde 2016 colabora activamente con ACNUR, visitando países para hacer encuentros con población migrante e intentando despertar conciencias. Desde este año ha sido nombrado Embajador de Buena Voluntad por la mencionada organización, la Agencia de la ONU para los Refugiados.