La madrugada del domingo 23 de febrero se celebra la ceremonia de entrega de los SAG Awards 2025 y los premios del sindicato de Actores no podían tener mejor maestra de ceremonias. Esta no es la primera vez que la actriz Kristen Bell se encarga de presentarlos, ya lo hizo en 2018 y parece que la experiencia fue tan positiva que ni ella ni el sindicato han dudado a la hora de repetirla. 

Este es un gran honor para ella, que también está entre las nominadas gracias a su papel en la serie Nadie quiere esto, todo un reconocimiento por parte de la profesión ante una labor que lleva desempeñando toda su vida, también demostrando su talento como actriz de doblaje (entre otros muchos proyectos, es la encargada de poner la voz a Anna en Frozen en la versión original de la película de animación). 

Kristen es muy conocida gracias al éxito de algunas de sus interpretaciones, pero también por algunas cuestiones que con el tiempo han ido salpicando su vida personal, como ciertos temas relacionados con su marido, el también actor Dax Shepard, o la manera en la que ambos crían a sus dos hijas. De hecho, una de las controversias más grandes a las que tuvieron que hacer frente como familia fue a la polémica suscitada tras confesar que no se duchaban demasiado a menudo, solo cuando empezaban a oler mal.

No es demasiado sencillo saber cuando Kristen está bromeando y cuando está hablando en serio, su lado comediante sale demasiado a menudo como para ser capaz de hacer esa división (a no ser que esté hablando de un tema serio). Tal vez por eso la polémica por la escasa higiene de su familia fue más grande de lo esperado y tuvieron que dar explicaciones más adelante. No es que se duchen poco, es que lo hacen cuando lo necesitan e intentando ahorrar agua, un bien escaso en California. 

Kristen consiguió el cariño del público gracias a su trabajo en Veronica Mars y lo ha sabido mantener a pesar de haber recibido algunos golpes. Ha mostrado un lado muy humano, como cuando mostró un vídeo en el que lloraba sin parar porque por fin podía ver en persona a un perezoso, su animal preferido, También ha dejado ver su lado más vulnerable a la hora de afrontar en familia los problemas de su marido con el alcohol. 

La pareja mantiene una relación desde 2007, cuando se conocieron en el cumpleaños de una amiga común, desconfiaron el uno del otro, pero dos semanas después se reencontraron en un partido de hockey, intercambiaron teléfonos y comenzó su historia de amor. Juntos tienen dos hijas, Lincoln (nacida en 2013) y Delta (2014).

El matrimonio de la pareja no siempre ha sido fácil, han pasado por momentos complicados, pero gracias a la gran comunicación que tienen han sabido dejarlos atrás y seguir siendo ese tándem ideal, un equipo en el que ambos apoyan al otro en todos sus proyectos. 

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