En el último año se ha vuelto muy popular la expresión 'nepobaby' para hablar de los actores cuyos padres también son actores o directores y, por lo tanto, han tenido un camino más sencillo para entrar en Hollywood. Pero aunque lo parezca, este no es un fenómeno reciente; estrellas como Jeff Bridges o Laura Dern provienen de sagas familiares dedicadas a la interpretación, y lo mismo ocurre con divas como Liza Minnelli, que tiene listo para su estreno un documental sobre su vida titulado ‘Liza: a truly terrific absolutely true story’.

La hija de Judy Garland y Vincente Minnelli forma parte de la misma realeza de Hollywood que Isabella Rosselllini, cuyos padres, Ingrid Bergman y Roberto Rossellini, protagonizaron un escándalo mayúsculo en la época, y que está ahora de actualidad por su trabajo en la película ‘Cónclave’, que le ha valido, entre otros reconocimientos, nominaciones a la mejor actriz secundaria en los Globos de Oro, BAFTA y, sobre todo, en los Oscar.

También ha sido noticia por su sentido homenaje al director David Lynch, fallecido hace unas semanas, a quien conoció en una de sus películas más celebradas, ‘Terciopelo azul’. Ambos estaban casados entonces y empezaron una relación sentimental después de sus respectivos divorcios, relación que terminó poco después de su segunda película juntos, ‘Corazón salvaje’, en 1990. De hecho, aquél era el segundo divorcio de la actriz, que ha tenido una vida sentimental muy ajetreada, y siempre muy fotografiada por los paparazzi que la perseguían desde que era niña en Italia.

Y es que su nacimiento en Roma, en 1952, fue todo un acontecimiento porque ella y su hermana gemela, Isotta Ingrid, eran las primeras hijas “legítimas” de Ingrid Bergman y el reputado director italiano Roberto Rosselllini. Se habían conocido en el rodaje de ‘Strómboli’ y habían tenido un affaire adúltero del que había nacido un hijo, y el escándalo había sido tan grande, que la actriz sueca no pudo volver a Estados Unidos durante ocho años. Ambos terminarían divorciándose cuando Isabella tenía cuatro años, y ella misma ha contado en sus memorias que esto dio pie a una circunstancia familiar bastante particular: los niños vivían en un piso con el ama de llaves de su padre, que se mudó a otro cercano con su nueva esposa, mientras su madre, que también se había vuelto a casar, los visitaba en los descansos de sus películas.

Isabella se mudaría a Nueva York a vivir con su hermana mayor, Pia, fruto del primer matrimonio de Ingrid Bergman, y allí trabajaría primero como periodista y, después, como modelo durante los años en los que estuvo casada con Martin Scorsese, a quien conoció a finales de los 70, cuando lo entrevistó por su documental sobre The Band, ‘El último vals’.

Con Scorsese estaba saliendo de una etapa personal muy complicada, marcada por su adicción a la cocaína, e Isabella se encontraba empezando a despuntar como actriz, además de que ambos tenían, a la vez, aventuras con otras personas como Liza Minnelli o David Lynch. En su faceta como modelo, a la hija de Ingrid Bergman la fotografiaron Richard Avedon y Bruce Weber, fascinados por el enorme parecido con su madre, y no sería hasta ‘Terciopelo azul’ que no comenzaría a llamar la atención también en la gran pantalla.

Desde entonces, en 1986, Isabella ha tenido una carrera de lo más ecléctica, a las órdenes de directores como Abel Ferrara, Peter Greenaway, Denis Villeneuve o Stanley Tucci, que la dirigió en su debut tras las cámaras, ‘Big Night’. Ha participado en ‘Friends’, en ‘Los Simpson’ y ha trabajado en Hollywood, en Italia, en Francia y en Reino Unido, y solo el año pasado se la vio, además de en ‘Cónclave’, también en ‘La quimera’, película de Alice Rohrwacher. Es habitual escuchar su voz en títulos animados como, por ejemplo, ‘Marcel, la concha con zapatos’ o la serie ‘Casa Búho’.

Actualmente, la actriz vive con sus hijos, Roberto y Elettra, en una granja en el norte del estado de Nueva York, una mudanza motivada por los problemas que el chico estaba teniendo en la Gran Manzana y su deseo de vivir en el campo. Sus actividades allí, y los animales que crían, suelen ser los protagonistas de sus redes sociales, bastante activas. Isabella hasta llegó a cursar un máster en etología para comprender mejor a los pavos, las cabras o las ovejas de su granja.

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