Hasta la próxima ceremonia de los Oscar aún queda mucho tiempo, pero los grandes favoritos para estar allí se encuentran ahora mismo al principio de una temporada de premios que les lleva a encadenar alfombras rojas, presencias en festivales, comidas, encuentros con la prensa y con los académicos, apariciones en medios y entrevistas para generar interés por su película y, por ende, por ellos mismos.
Desde el pasado Festival de Cannes, hay un título y una actriz cuya proyección no ha hecho más que aumentar desde que recibió el premio de interpretación del certamen, conjuntamente con sus compañeras de reparto: 'Emilia Pérez' y Karla Sofía Gascón.
Para muchos espectadores, su primer contacto con Gascón están siendo sus participaciones en programas televisivos de gran audiencia, que suelen venir acompañadas de polémica por su respuesta a los comentarios de odio que aparecen en redes justo después. Gascón tiene ante sí la posibilidad de ser la primera actriz trans en ser nominada al Oscar y ella es muy consciente de lo que su visibilidad implica. Porque, además, no es ninguna recién llegada a la actuación. De hecho, su transición se produjo cuando ya era alguien relevante en México, donde ha desarrollado gran parte de su trayectoria profesional.
Curiosamente, Gascón es de Alcobendas (Madrid), el mismo lugar donde nació Penélope Cruz, y ha contado en varias entrevistas que desde pequeña sabía que, aunque había nacido en el cuerpo de un hombre, era una mujer. Pero crecer en los años 70 en España no le dejaba margen para expresarse como se sentía realmente. Lo que sí persiguió desde que fue adolescente fue la actuación, sobre todo en televisión.
En los 90 consiguió papeles episódicos en series como 'Al salir de clase' o 'El súper', que fue uno de sus primeros trabajos más largos. Lo cierto es que, en su carrera pre-transición en España, pasó por unos cuantos de los éxitos que entonces triunfaban, desde '¡Ala…Dina!' a 'Hospital Central' y 'La que se avecina', siempre en personajes que aparecían solo en un capítulo. Así que, a finales de los 2000, se animó a probar suerte en México.
Para entonces, Gascón tenía desde hacía tiempo una mujer, Marisa, y una hija, Victoria Elena, a quienes dejó atrás, en España, mientras empezaba a hacerse un hueco en el competido mundo de las telenovelas, un mundo que también genera estrellas muy populares. Consiguió, por ejemplo, entrar en 'Corazón salvaje', una de época, ambientada en Veracruz en el siglo XIX, y en México consiguió sus mayores éxitos de esa primera parte de su carrera: la película 'Nosotros los nobles' y la serie 'El señor de los cielos'.
Profesionalmente, le iba bastante bien, pero Gascón se sentía cada vez peor por estar viviendo una mentira y no mostrarse como se sentía de verdad que era. Así que, ya cumplidos los 40 y con el apoyo de su familia, en 2016 inició el proceso de transición para ser mujer. Dos años más tarde arrancaba esta segunda etapa en la que se encuentra inmersa, con un libro de ficción titulado 'Karsia, una historia extraordinaria', en el que contaba partes de su proceso a través de la investigación para averiguar cómo un famoso actor había aparecido ahorcado en su casa.
Reaparecer ante el público como Karla Sofía, y no con la identidad con la que había sido conocida antes, era un reto, ya que la actriz reconoce que tenía cierto temor de perder su carrera en televisión. Sin embargo, 2022 le reservaba dos oportunidades para darse a conocer de nuevo: por un lado, un papel en la nueva versión de 'Rebelde', la exitosa serie juvenil de los 2000, a cargo de Netflix; por el otro, su participación en MasterChef México, donde su fuerte personalidad y su humor negro la convirtieron en una de las concursantes más comentadas. Siguió a esas apariciones con la comedia policial 'Harina', en Prime Video, que fue su anterior papel a 'Emilia Pérez'.
Este lo consiguió enviando una audición en vídeo a Jacques Audiard, el director francés de la película, y reuniéndose después con él en París. El cineasta confiesa que, desde el primer momento que la vio, supo que era su protagonista y que Gascón tenía mucho más de Emilia de lo esperado. De hecho, reescribió partes del personaje para acercarlo aún más a su intérprete. Y el rodaje, en ocasiones, resultó complicado para la actriz, que también da vida al protagonista durante su etapa pre-transición, cuando es un narcotraficante violento y peligroso. La experiencia, no obstante, está valiendo la pena, independientemente de que llegue a los Oscar o no.
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