Fan de los videojuegos, nada 'roja' y rechazó a Almodóvar: Amparo Baró, más allá de Sole
divinity.es
29/01/201513:29 h.Durante siete años nos acompañó en 'Siete vidas', desde 1999 a 2006, metiéndose en la piel de Soledad Huete, una roja y viuda que había criado a dos hijos sóla. Un papel del que no ha conseguido despegarse, tanto que la gente de la calle mezcla irremediablemente el personaje y la actriz. Uno de sus hijos en la serie, Javier Cámara, también lo mezcla y la llama 'madre' en su emotiva despedida en 'Twitter': "Se ha ido Amparo Baró. Mi madre tantos años. Me quedo huérfano. Toda la familia de los cómicos también. ¡Hasta Siempre! Qué tristeza".
Además de su acidez, poco más tenía ella en común con Sole. Mucha gente apostaría a que Amparo Baró era comunista como su personaje. Y no. Declaró no ser de derechas ni de izquierdas, más bien anárquica. "He votado de uno a otro, en las últimas voté al PP, y me arrepiento", declaró en una entrevista.
Tan sorprendente como su relación con la Iglesia. Era menos atea que Sole, infinito menos. De hecho, Baró estudió en un colegio de monjas en Barcelona y guardaba buen recuerdo. "Ni me pegaron ni pellizcaron", dijo con ironía. Era creyente, no practicante, marcaba la 'x' en la Iglesia en su declaración de la renta, y defendía la labor solidaria de la Iglesia. Eso sí, confiaba en que se combatieran los abusos de algunos religiosos.
Su relación con los premios era otra cosa atípica en Amparo Baró, siendo actriz. 'Odiaba' recoger premios. Los agradecía, pero pasaba vergüenza y no le gustaban ni las alfombras rojas ni los estrenos. En alguna entrevista reconoció: "Prefiero arriesgarme a estrenar una obra de teatro y salir, y si gusta que me aplaudan y si no pues que no me aplaudan. Pero yo si tengo que recoger un premio ya estoy segura de que me van a aplaudir. No es falsa humildad, de verdad, no me atrevo", decía Baró.
De hecho, no fue a recoger el Goya que ganó, a los 70 años, en 2007 por la película 'Siete mesas de billar francés'. Por eso fue raro verla en 2013 recoger un Ceres, ya que hacía 15 años que no aceptaba en persona uno. Ese mismo año también le dieron la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes de mano de la reina Letizia, entonces princesa de Asturias.
¿Chica Almodóvar? Podría haberlo sido. Rechazó protagonizar 'Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón'. Así de claro. "No conocía a Almodóvar de nada y el guión me parecía una locura. Cuando leí aquello quedé impactada por la tontería y las chabacanadas escatológicas que contenía", dijo en una ocasión. Más tarde, ya cnociendo a Almodóvar, sí le habría gustado tener un papel en una película suya. "La cuestión es que nunca más me ha vuelto a llamar", declaraba.
La primera vez que hizo publicidad descubrió los videojuegos, y se enganchó, ya de mayor. Aceptó hacer el anuncio de Nintendo, y le encantó la experiencia, tanto que se enganchó al 'Brain Training' que anunciaba. Y no quedó ahí, ¡terminó comprándose la Wii para jugar al tenis y al boxeo con sus amigos en casa!