Esta mañana la sala María Zambrano del Círculo de Bellas Artes de Madrid estaba atestada de periodistas expectantes por escuchar y preguntar a la de Mar de Plata –ataviada con un ajustado estilismo de color amarillo que dejaba sus hombros al aire– , por un relato donde describe sus experiencias sentimentales, con pelos y señales, incluida la que vivió con el almeriense, y que según la autora terminó con su ex pareja huyendo a Caracas sin dar ninguna explicación; con su móvil inhabilitado; y con sus premios, “putos premios”, y sus pertenencias repartidos en el piso común del Tibidado.
Consciente de la curiosidad de los presentes y de sus fans, y evitando destripar su propia obra, Chenoa no solo detalla cómo utiliza un peeling de pies para hacerse una mascarilla, sus primeros años en el casino, su paso por Operación Triunfo y todos sus romances (algunos con nombres propios). También saca sus propias conclusiones porque asegura que ahora, cinco años después de que le llegara la propuesta de la editorial, ha aprendido "a soltar lastre".
P. ¿Defectos perfectos te ha servido de catarsis o ese proceso ya estaba hecho?
Chenoa: Creo que ya estaba bastante asentado todo. Es como si vas a ver una película, si te pones en la primera fila no ves nada. Yo estoy sentada en la última, tengo una perspectiva más global de todo lo que pueda haber vivido. El libro tiene un punto muy irónico, sabéis que me río mucho de las cosas, sobre todo de mí porque creo que el humor es la mejor herramienta para sobrellevar muchas cosas en la vida. La catarsis la haces, claro, porque lo ves plasmado y siempre leído es más crudo y te acuerdas de que aquello pasó.
P. La que has liado pollito…
Chenoa: Sí, ese mensaje me lo enviaron anoche muchos amigos que me conocen desde hace mucho tiempo. Saben perfectamente que estoy bien.
D. Ciertos pasajes despiertan fantasmas del pasado…
Chenoa: ¿Cuándo se durmieron los fantasmas?
P. ¿Nunca?
Chenoa: Esa es la respuesta. Yo llevo muchos años con este tema (gesto de boca cerrada, acompañada de un ‘jamás’). No te digo más.
P. ¿Con el libro haces realidad esa necesidad de contarlo?
Chenoa: No es una necesidad, es mi vida. Igual que te cuento cómo me hago una mascarilla de pies te cuento el resto. La naturalidad con la que yo te cuento las cosas es la misma con la que quiero que tú lo recibas. En ningún momento me guardo nada, ni siquiera detalles. Todos están aquí contados, sin más. Sé que hay uno en concreto que impacta más, a mí no. Había muchas cosas que me guardé, 12 años, por cierto.
P. ¿Por qué has decidido contar ahora con tanto detalle tu ruptura con Bisbal y no lo hiciste antes?
Chenoa: Porque quiero, sin más. También os recuerdo que David escribió un libro. Si te das cuenta, las balas siempre van hacia el mismo lado, no es justo. Pero no os perdáis el capítulo de las mascarillas porque es maravilloso. Cada cosa y cada detalle que me habéis preguntado en el portal de mi casa, porque no he ido nunca a una revista o a un plató, nunca he tenido problemas en responderlo, siempre he sido muy natural con eso.
P. ¿Hubo un debate previo para saber cómo lo ibas a contar?
Chenoa: Sí, hubo un debate. Si yo no estuviera que estar pendiente del que dirán, ¿qué haría? ¿Escribiría un libro? Sí. Ese es mi mejor debate porque no quiero dejar de hacer cosas que me apetecen, me niego en rotundo. Mi libertad de expresión es mía, yo gestiono mi libertad, tengo que ser feliz. Hace cinco años no quería, y ahora sí, ¿por qué? Porque estoy en un momento en el que las cosas me van muy bien. Llevo 15 años muy buenos, he dado mucho para que me vaya bonito.
P. ¿Qué piensas que puede pensar David Bisbal sobre el libro?
Chenoa: ¿Le habéis preguntado? Preguntarle a él.
P. ¿Te has autocensurado? ¿Te has guardado cosas?
Chenoa: Me he guardado cosas, bastantes. Ahí lo dejo.
P. En el libro hablas de varios amores, pero echamos de menos a David de María y a Javier Arpa. ¿Por qué?
Chenoa: Sí que están, pero no les he puesto el nombre. Cuido mucho esos detalles.
P. Del tema ‘cobra no cobra’. ¿Qué te dijo Bisbal al oído?
Chenoa: ¿Qué parte de no lo voy a contar no se ha entendido? (risas). Eso, para una segunda parte. Que hay.
P. ¿Vales más por lo que callas que por lo que cuentas?
Chenoa: Creo que todos guardamos secretos. Todos los tenemos, cuando cerramos la puerta sabemos qué tenemos que decir o no, hacer o no. No me siento única en eso.
P. ¿Recomiendas leer entre líneas?
Chenoa: Recomiendo leerlo, releerlo y subrayarlo si hace falta.
P. ¿Qué mensaje lanzas a todos los hombres que han pasado por tu vida?
Chenoa: Ninguno. ¿Sabes que pasa? Soy amiga de todos, casi todos (sonrisa).