Begoña Vargas habla de la enfermedad que padece: "No tiene cura, he dejado de taparla"

Begoña Vargas es una de las actrices españolas que está despuntando en la industria cinematográfica. La expareja de Óscar Casas, que ahora mantiene una relación con Andrés Ceballos, exintegrante del grupo 'Dvicio', ha hablado públicamente de la enfermedad crónica que padece y que ya no esconde: una dermatitis atópica, una dolencia que está muy conectada con las emociones.

La joven se sentaba anoche en el programa de Pablo Motos para promocionar su nuevo proyecto profesional. Sin embargo, no quiso perder la ocasión para hablar sin tapujos sobre la afección que tiene desde que tenía solo siete años. "Tú vas al hospital y te dicen 'tienes dermatitis atópica, te vamos a recetar corticoides'. Los corticoides vienen bien para algún brote gordo, pero no te curan", comenzaba diciendo la actriz que afirmaba que esta enfermedad, actualmente, no tiene cura.

Por su parte, ha aclarado que, aunque no sabe muy bien el origen de la misma, "está muy está muy conectada con la ansiedad, con el estrés, con todo lo emocional, pero realmente no se sabe de dónde viene". "Hay muchos frentes abiertos de por dónde puede ir, hay gente que, de repente, es por cosas de la alimentación, hay gente que es por puro estrés y la piel es como el último órgano por el que sale lo que no digiere nuestro cuerpo", ha relatado.

A raíz del diagnóstico y tras varios años desde su primera visita al hospital por este motivo, la actriz ha tomado una decisión: no esconder la dermatitis. "Me ha pasado de veces de ir a rodar con brotes gordos. Y también como personaje público, quiero hablar de ello, que seguro que hay mucha gente también que la sufre y que se siente insegura, que intenta taparla. Yo ya he dejado de taparla, hace ya tiempo que dije que ya está, que es parte de mí".

Además de visibilizar esta enfermedad crónica y tratar de apoyar a todas las personas que la padecen, la excuñada de Mario Casas ha contado cuáles son los síntomas: "Son como ronchas. Lo primero que pasa es que se irrita mucho la piel, se llega a inflamar y pica, entonces, te rascas. Después esa piel se empieza a escamar y se empieza a caer, y después digamos que son como cicatrices. Después de que tú has tenido un brote, el circulito, el eczema, se te queda blanco!".