Tras meses de campaña, otras muchas galas de premios y eventos promocionales, las caras más importantes de la industria se reúnen en la que es la cita más destacada para el cine a nivel global. Los Premios Oscar 2025 vuelven a premiar un año más, y van noventa y siete, lo mejor de la pasada cosecha cinematográfica según el criterio de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográfica. Una noche en la que poner en valor el séptimo arte, pero también el mayor punto de encuentro de estrellas del año, con más de tres mil invitados y un sinfín de caras conocidas. Es habitual que cada edición del evento deje para el recuerdo anécdotas y momentos llamativos e icónicos. Uno de los de este año ha tenido lugar en la multitudinaria alfombra roja, con Adrien Brody y Halle Berry como protagonistas.

Algo que suele gustar a los Oscar es eso de mirarse el ombligo y homenajearse a sí mismos. Los ejemplos son numerosos en estas más de nueve décadas de galas y reconocimientos. El propio presentador de esta noche, el humorista Conan O'Brien, ha reconocido que un poco de historia de los galardones siempre es necesario al dar paso a algunos vídeos y números de la velada.

Pero el mayor guiño a la tradición de los mayores reconocimientos de la industria del cine internacional ha tenido lugar, aparentemente al menos, sin escaleta de por medio. Ha sido en la alfombra roja, históricamente otro contexto favorable a las anécdotas y las escenas icónicas que, más allá de los posados y los desfiles presumiendo de looks y estilismos, suele dejar algún que otro momentazo. Así ha ocurrido esta noche cuando, en el discurrir de los doscientos setenta metros que la componen, dos caras muy conocidas se han reencontrado en ella.

Adrien Brody, uno de los grandes protagonistas de esta edición, nominado al Oscar al Mejor actor y favorito a la estatuilla por su papel en la aplaudida 'The Brutalist', de Brady Corbet, ha acudido a la misma con su actual pareja, Georgina Chapman. Y en un momento dado del recorrido por el tapiz granate, el neoyorquino se ha encontrado con una cara conocida: la de Halle Berry.

Con ella protagonizó, en el año 2003 lo que hoy consideraríamos una escena viral: al recoger su primer Oscar, por 'El pianista', subió al escenario y cogió a la actriz, entregadora de dicho galardón, plantándole un beso en los labios al tiempo que la sostenía en sus brazos. Ambos expresarían posteriormente que la secuencia no estaba preparada ni guionizada, con las dudas de la protagonista de filmes como 'Catwoman' o 'Monster's Ball' respecto de si le había gustado el atrevimiento de su colega de profesión. "Estaba demasiado ocupada intentando comprender qué demonios había pasado", explicaría después.

Más de dos décadas después, Berry se ha cobrado la revancha al coincidir en la alfombra. Tan pronto lo ha visto, y en medio de una nube de fotógrafos, periodistas y cámaras, la actriz ha ido directa a saludar a su compañero entre gritos, visiblemente emocionada por el reencuentro. Tras abrazarse, Halle se ha disculpado ante la pareja de Adrien, allí presente, y le ha dado un beso en la boca, entre los aplausos y chillidos de todos los presentes, y las posteriores risas del actor una vez se han separado.

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