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Alba Flores equivocándose de estreno y otros 5 despistes vip que han hecho historia

divinity.es 31/10/2018 15:11

1.Alba Flores yendo al sitio que no tocaba

Posó en el 'photocall' y encaró las entrevistas como si nada, mostrando su alegría por el protagonista de Najwa Nimri en la nueva película de Carlos Vermut, 'Quién te cantará'. "Estaba con Najwa trabajando codo con codo cuando la estaba grabando y cada cosa que me contaba me daba más ganas de verla, así que tengo mucha expectación", decía la nieta de Lola Flores. A lo que el periodista, pasando por alto que Alba había mencionado a Najwa, que no andaba precisamente por allí, le dijo: "¿Eres muy seguidora de Mario?". La actriz contestaba que si se estaba refiriendo a Carlos (Vermut, director de la película), y el resto ya es historia.

2. Meghan Markle, 'de etiqueta'

Si los despiestes famosos reconfortan, cuando se estos provienen de un miembro de la realeza, lo hacen aún más. Ni medio año de ducado ha necesitado Meghan Markle para cambiarnos el concepto de la 'royal family' británica. No solo porque, indudablemente, la feminista y ex actriz es aire fresco para la institución (ya en su primer acto público como protagonista se marcó un 'no sin mi madre'), sino porque ahora ha caído en el error más humano de todos aquellos aficionados a las compras que no controlan sus ganas de estrenar la ropa nueva. Exactamente, Meghan se ha calzado un vestido y ha dejado puesta la etiqueta. Lo malo: le ha ocurrido a la vista de todos cuando bajaba del avión en el aeropuerto de Fua'amotu (Tonga), durante su visita oficial junto a Harry por Oceanía. Rojo y de la marca Self Portrait, el vestido ya ha quedado para el recuerdo.

3. Pedro Sánchez: pretencioso desliz de protocolo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, acapararon los titulares menos rancios del Día de la Hispanidad. Terminado el desfile, acudieron al Palacio Real para el besamanos con los Reyes. El político era el primero en pasar por él y eso debió ser lo que le confundió, creyendo que él y Begoña también eran protagonistas de la ocasión y tenían que esperar a que los demás pasaran a saludar. No era así y alguien se acercó discretamente a anunciarles que se tenían que mover de ahí. La cara de vergüenza de Sánchez habló por sí misma y hasta Zarzuela se apresuró a echarle un cable exculpándole con un comunicado.

4. 'And the Oscar goes to... UN MOMENTO'

Warren Beatty y Faye Dunaway subían al escenario en los Oscar 2017 para entregar el premio más esperado de la noche: el de mejor película. Tras pronunciar 'La La Land' y hacer que el equipo subiera al escenario para celebrarlo, fueron los propios productores de la película, Fred Berger y Jordan Horowtiz, quienes espetaron el "por cierto, hemos perdido". El error se había producido con la tarjeta que habían dado a los presentadores, que era la de 'Mejor Actriz'. Al leer "Emma Stone por 'La La Land", la pareja siguió hacia adelante desatando todo el jaleo posterior. Varias veces se encargó Horowitz de repetir al micrónfono "no es un error", anunciando que en realidad el premio era para 'Moonlight'.

5. Otra de premios: Juan Gabriel no puede recogerlo porque ha fallecido

Si el premio es póstumo, hay que decirlo. El error menos gracioso de la lista corre por cuenta de Andrés Ceballlos, del grupo musical DVicio. Se celebraban los Grammy Latinos en 2016 cuando apenas unos días antes había fallecido el cantante Juan Gabriel. A modo de homenaje quisieron entregarle el premio. Al subir al escenario y pronunciar el nombre del artista y, claro está, al no verlo aparecer, Ceballos procedió: "¿No está? La academia se encargará de hacérselo llegar". Una (no) broma de mal gusto.

6. Matías Prats y el '¿pero esto qué es?': un clásico atemporal

Es del 98 pero está grabado en la retina de todos los telespectadores, incluso de los que no lo vieron en directo, porque es usado como broma recurrente en Twitter. Prats presentaba el telediario en pleno Mundial de 98 cuando entraba otro vídeo por error. Y para error el suyo creyendo que el micrófono estaba apagado y que la cámara no lo estaba grabando. "¡¿PERO ESTO QUÉ ES!?", gritaba nerviosito. La pregunta debería ser declarada Patrimonio Cultural Español.