Concha Velasco, tras retirarse: "Se aprovechan de los mayores y los ridiculizan"
Concha Velasco se despedía de las tablas en el Teatro Bretón de Logroño
La actriz ha concedido su primera entrevista tras jubilarse a los 81 años
La intérprete reconoce que está "muy pachucha" y que está encantada de haberse mudado junto a sus hijos
Ha pasado un mes desde que Concha Velasco pisara por última vez los escenarios después de una prolífica carrera en cine, teatro y televisión. Lo hizo con la representación de La habitación de María, obra escrita por su hijo Manuel Martínez, en el Teatro Bretón de Logroño. Entre ovaciones y aplausos, el público despedía a una de las grandes con el reconocimiento de varias generaciones por su amplia e intachable trayectoria. De este modo, la ‘chica ye-ye’, a sus 81 años, daba pistoletazo de salida a una merecida jubilación y una vida mucho más sosegada en compañía de su familia, que llevaba un tiempo pidiendo a la actriz que se despidiera de las tablas.
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“Sabían que no podía seguir, me cuesta trabajo andar, estoy pachucha de salud… Ellos no quieren verme mal”, ha reconocido que comprende la postura de sus hijos en una entrevista para ¡Hola!, su primera en esta nueva etapa vital. “Ves que se aprovechan de la gente mayor para ridiculizarla. Yo soy mayor, pero tengo la cabeza muy bien puesta. Soy Concha Velasco, tengo mucha suerte de serlo y defiendo a la gente mayor”, reivindicaba.
Asumiendo que es inviable su vuelta al teatro porque “si se deja, se deja”, Concha valorará ofertas de cosas “pequeñas, puntuales y cómodas para mí”, como por ejemplo “doblar” o “hacer algún cameo en una serie”. Todo aquello que no le suponga un excesivo esfuerzo: “Lo que no quieren mis hijos es que duerma fuera, en hoteles”, aclaraba que Manuel y Francisco, sus retoños, no están dispuestos a que su madre afronte largas jornadas de rodaje a su edad.
Concha Velasco inicia su jubilación en una nueva casa
No es el único cambio que ha experimentado en este último mes. Pese a que estaba encantada en la casa de alquiler en la que residía, la actriz y presentadora ha recogido sus cosas y se ha mudado a casa de su hijo Paco, que vive ‘puerta con puerta’ con su hermano. “Manuel me ha hecho feliz trayéndome a casa. Que dijera: ‘Te vienes a vivir con nosotros’, ha sido la gran alegría, lo que más tengo que agradecer a la vida”, está pletórica con el cambio: “Desde que vivo en esta casa, estoy fenomenal. Haberme traído aquí ha sido la ilusión de mi vida, no se me hubiera ocurrido a mí nunca”.
Adaptarse a este nuevo hogar le “ha costado un poquito”. Concha es una persona “mandona” y su hijo “tiene un carácter fuerte”. Aun así, lo peor para ella ha sido, sin lugar a dudas, la mudanza: “Ha sido un poco traumático en ese aspecto, porque ha habido que meter dos casas en una. Yo tenía mucha ropa, por ejemplo, y aquí no cabe y no queríamos vender nada”, recordaba el proceso la intérprete, que aún recuerda la última polémica sobre su supuesta delicada situación económica: “Ya sabes el follón que se armó en verano este verano por una tontería que, además, no era verdad. He regalado seis abrigos de visón y he dado todos los bolsos también”, se ha tenido que desprender de algunas de sus pertenencias por espacio.