No es muy tecnológica ni les presta muchísima atención a las redes sociales, pero no se separa del móvil. Su lado más Divinity es cuando se da una duchita caliente y se pone el pijama, y su lado menos Divinity pero que le encanta es la forma de hablar cuando está con sus amigas. Los libros de intriga, 'Mouline Rogue', las canciones de Ivan Ferreiro y un buen plato de espagueti con albóndigas, su lado más Divinity.