Ingrid García-Jonsson, sobre sus problemas económicos: "Tengo en la cuenta como para tirar dos meses"
Ingrid García-Jonsson, en una entrevista para El Mundo, ha hablado de las dificultades laborales en el mundo de la interpretación
La actriz admite que no se encuentra en una buena situación económica y se plantea muchas veces cambiar de profesión
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Estudió Arquitectura durante cuatro años, pero siempre tuvo claro que no quería llegar a dedicarse a ello de manera profesional. Trabajó como camarera para compaginar las pocas llamadas que recibía para los casting de interpretación y hoy estrena 'Veneciafrenia', la nueva película de Álex de la Iglesia que protagoniza. Ingrid García-Jonsson piensa en rendirse "todo el rato", pero su trabajo como actriz le gusta "tanto" que no contempla la posibilidad de dedicarse a otra cosa, a pesar de que sus pocos proyectos profesionales y su cuenta del banco le animen a ello diariamente.
Así de sincera ha hablado en una entrevista para El Mundo. La actriz ha explicado que normalmente tarda dos o tres meses en rodar una película, pero no rueda tantas a lo largo del año. "El año pasado, por ejemplo, rodé una peli en cinco semanas y luego tuve otra que estuve siete días. El resto del tiempo no hice nada. ¡Nada! Y ahora estoy igual, en otra de esas fases sin casi currar y me quiero morir, estoy deseando volver a trabajar", ha contado al medio citado anteriormente.
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Ingrid cataloga de "sufrimiento constante" esta situación tan inestable de su profesión. Los meses que no tiene trabajo los dedica al deporte "compulsivamente". "Veo a muchos amigos, me transformo en un animal social para no pensar. Voy al cine, leo, fantaseo con escribir y dirigir, tanteo cosas que nunca terminan en nada... Y ya está. Sueño con el próximo proyecto, en realidad eso es lo que hago. Es agotador, pero estoy siempre pendiente de lo siguiente", ha dicho.
Ingrid se sincera sobre su complicada situación económica
Lo que peor lleva es que "el dinero" se le acaba y "no hay nómina a fin de mes". La actriz explica que "cada dos por tres" se enfrenta la realidad de decir que o le viene un trabajo o tiene que plantearse "en serio" hacer otra cosa. Esa situación se convierte "en un agobio" para ella porque tampoco quiere entrar en el mundo de ser "actriz influencer" y que no sea únicamente la interpreteación su fuente de ingresos. "Estoy ahora mismo fatal. Ahora porque del cielo me cayó un curro y he estado rodando 10 días en Budapest. Tengo en la cuenta como para tirar dos meses, pero en nada voy a estar otra vez tirándome de los pelos a ver qué sale", ha confesado.
Ingrid es consciente de que es "buena actriz" y sabe que merece que le den trabajos. "He superado el síndrome de la impostora. Esto lo sé hacer y creo que soy una buena persona con la que trabajar, a partir de ahí, si no me sale más trabajo ya sé que es algo que no está en mis manos", comenta. Lo que no considera que pueda hacer es dedicarse a las redes sociales porque cree que "no cumple" con los estándares "del universo instagramero".