Mamie Gummer, mucho más (y ya es decir) que la hija actriz de Meryl

divinity.es
02/09/201520:00 h.Quizá te suene como abogada que se hace la rubia en 'The Good Wife'. O de verla en el mismo plano que Richard Gere en 'La gran estafa'. O, ya para nota, cuando cantó en un avión a los 21 meses en 'Heartburn'. Para Mamie Gummer (1983), decidir convertirse en actriz no fue darse cuenta de que quería luchar por un sueño (como afirman con bombo muchos de sus colegas), sino más bien una condena: “Lo supe ya en el instituto y pensaba: 'mierda, ¿de verdad me va a gustar tanto esto de actuar?", ha explicado en varias entrevistas.

Mary Willa, que así se llama de verdad, se formó en las mejores escuelas de interpretación y decidió encarar con naturalidad su árbol genealógico. Sin aprovecharse ni renegar. Algo que no siempre ha sido fácil. Esta nueva película juntas es buena prueba de ello. El equilibrio es difícil. Para los medios está siendo imposible no abordar el lado personal, su relación, los claro oscuros. Sobre todo al ver el argumento: la historia de una madre que decide dejar a su familia para convertirse en una gran estrella del rock y de una hija deshecha a la que acaba de dejar el amor de su vida.

De hecho, fue su propia madre la que, al recibir el guión de Diablo Cody, se lo pasó a ella hace un par de años. En esos meses se estaba divorciando de Benjamin Walker, el actor de 'Banderas de nuestros padres', al que conoció mientras interpretaban 'Las amistades peligrosas' en Broadway en 2009 (le encanta el teatro) y con quien se casó en 2011.

Pero no siempre realidad y ficción coinciden, al menos en cómo compaginó Meryl la maternidad con su carrera: "Tomaba sus decisiones basadas en estar con la familia. Además, encontró a un gran compañero como mi padre, que durante aquellos años dejó de hacer sus grandes esculturas para poder estar con nosotros", ha explicado Gummer.[if gte mso 9]>
Y añade en otra entrevista: "Creo mi madre que sí se sintió así, culpable porque tenía mucho trabajo lejos. No pudo venir a todas las funciones escolares. Pero conforme me hago mayor entiendo mejor el valor de tener una madre que no se sintió como si se hubiera perdido algo. Lo que yo vi fue a una mujer que amaba lo que estaba haciendo y lo necesitaba".

En el clan todos tienen una pasión artística. Su padre, Don Gummer, es un conocido escultor que expone en los mejores museos norteamericanos, y tiene tres hermanos. El mayor, músico, se llama Henry Wolfe. Y luego están sus dos hermanas pequeñas. Grace, que ha hecho algunos pinitos como actriz (te sonará por 'The newroom') y Louisa, la más pequeña, diseñadora y modelo.

Los cuatro crecieron, tras algunas mudanzas, en el campo, en una finca en Nueva Inglaterra, aunque la pequeña nació cuando se mudaron a Los Ángeles, una ciudad a la nunca acabaron de hacerse. Según Mamie, su infancia fue "muy normal y muy regular. Hasta aburrida, podría decir". Colegio, animales, tenis, fútbol… "Hacíamos visitas puntuales a los rodajes de mi madre y a ese mundo más glamouroso, pero siempre volvíamos a nuestra vida y al cole. Recuerdo que nos llevaban mucho a pasear al bosque y les gustaba que jugásemos y nos manchásemos: lo normal que hace un niño, vamos".
Las tres hermanas, muy parecidas físicamente entre sí, han protagonizado la última campaña para la colección cápsula de de Claire Vivier para & Other Stories. Una colaboración que nació de la amistad de Louis con la diseñadora.

¿Y qué opina la madre? "¿Mi hija? Es valiente, no tiene miedo, divertida y libre", dijo Meryl en la premiere de la cinta en Nueva York, siempre atenta a defender a su camada, poco antes de alabar sus dotes interpretativas y de que Mamie soplase las velas de su 32 cumpleaños. "¿Eso ha dicho? Bah, no hay que tomarlo en serio: es mi madre", bromeó la aludida.
Una actitud, la de defenderse, que han heredado todos: "Soy una especie de perro guardián, porque mi madre es muy cortés y nunca va a ser grosera. Pero yo puedo ser grosera por ella. Si estamos en un restaurante, lo único que pido es que pueda comer. Pero después de 'Mamma Mia!', fue todo una locura", confesó en la revista londinense Time Out.

No puede negar el gen. Ni quiere. Le ha tocado por madre laMejor Actriz del Momento y lo encara con elegancia, sin aspavientos. Hastaahora seguía una trayectoria de secundaria solvente y hasta luminosa, alejadadel apellido Streep y del nombre Meryl, pero eso ha cambiado. Madre e hija han unido sus talento en ‘Ricki’,la historia, cómo no (y de ahí el morbo) de una madre (artista) y una hija (reciéndivorciada). Te contamos quién Mamie.
Quizá te suene como abogada que se hace la rubia en ‘TheGood wife’. O de verla en el mismo plano que Richard Gere en ‘La gran estafa’.O, ya para nota, cuando cantó en un avión a los 21 meses en ‘Heartburn’.Para Mamie Gummer (1983), decidir convertirse en actriz no fue darse cuenta deque quería luchar por un sueño (como afirmancon bombo muchos de sus colegas), sino más bien una condena: “Lo supe ya en elinstituto y pensaba: ‘mierda, ¿de verdad me va a gustar tanto esto de actuar?”,ha explicado en varias entrevistas.
Mary Willa, que asíse llama de verdad, se formó en las mejores escuelas de interpretación ydecidió encarar con naturalidad su árbol genealógico. Sin aprovecharse nirenegar. Algo que no siempre ha sido fácil. Esta nueva película juntas es buenaprueba de ello. Para los medios está siendo imposible no abordar el ladopersonal, su relación, los claro oscuros. Sobre todo al ver el argumento: lahistoria de una madre que decide dejar a su familia para convertirse en unagran estrella del rock y de una hija deshecha a la que acaba de dejar el amorde su vida que vuelve a casa.
De hecho, fue su propiamadre la que, al recibir el guión de Diablo Cody, se lo pasó a ella hace un parde años. En esos meses se estaba divorciando de Benjamin Walker, el actor de ‘Banderasde nuestros padres’, al que conoció mientras interpretaban ‘Las amistadespeligrosas’ en Broadway en 2009 y con quien se casó en 2011.
Pero no siemprerealidad y ficción coinciden: "Creo mi madre que sí se sintió así, culpableporque tenía mucho trabajo. No pudo venir a todas las funciones escolares. Peroconforme me hago mayor entiendo mejor el valor de tener una madre que no sesintió como si se hubiera perdido algo. Lo que yo vi fue a una mujer que amabalo que estaba haciendo y lo necesitaba", añade la actriz, que se lleva “fenomenal”con todo el clan.
Una troupe en la que todos tienen una pasión artística. Supadre, Don Gummer, es un conocido escultor que expone en los mejores museosnorteamericanos, y tiene tres hermanos. El mayor, músico, se llama Henry Wolfe.Y luego están sus dos hermanas pequeñas. Grace, también actriz (te sonará por ‘Thenewroom’) y Louisa, la más pequeña, diseñadora y modelo.
Creció en el campo, en una finca en Nueva Inglaterra y,según ella misma explica, vivió una infancia “muy normal y muy regular. Hastaaburrida, podría decir”. Colegio, tenis, fútbol… “Hacíamos visitas puntuales alos rodajes de mi madre y a ese mundo más glamouroso, pero siempre volvíamos anuestra vida y al cole. Recuerdo que nos llevaban mucho al bosque, no a ‘Hollywood’,y les gustaba que jugásemos, nos manchásemos: lo normal que hace un niño normal”.
Las tres hermanas, muy parecidas físicamente entre sí, hanprotagonizado la última campaña para la colección cápsula de de Claire Vivier para & Other Stories.Una colaboración que nació de la amistad de Louis con la diseñadora.
"¿Mihija? Ella es valiente, no tiene miedo, divertida y libre”, dijo Meryld enla premiere de la cinta en Nueva York, siempre atenta a defender a su camada,poco antes de que Mumie soplase las velas de su 32 cumpleaños. Unaactitud herededa: "Soy una especie de perro guardián, porque mimadre es muy cortés y nunca va a ser grosera. Pero yo puedo ser grosera porella. Si estamos en un restaurante, lo único que pido es que pueda comer. Perodespués de 'Mamma Mia!', fue todo una locura", explicó la hija en larevista londinense Time